El Ayuntamiento de Teruel retira los pastos de Valdecebro a la ganadería que llevó sus vacas por la capital

Los empresarios recurren la decisión municipal y dicen estar dispuestos a acudir a los tribunales. La alcaldesa dice que el terreno es para alimentar ovejas y que algunos bóvidos llegan a la carretera.

Medio centenar de vacas recorrieron las calles de Teruel -en la foto- el pasado 2 de noviembre.
Medio centenar de vacas recorrieron las calles de Teruel -en la foto- el pasado 2 de noviembre.
HA

El Ayuntamiento de Teruel ha revocado la adjudicación del aprovechamiento de pastos de un monte público en la pedanía de Valdecebro a la ganadería que el pasado mes de noviembre hizo pasar su rebaño de vacas por el casco urbano de la capital turolense. La decisión fue acordada en la última Junta de Gobierno y responde, según la alcaldesa, Emma Buj, a que los empresarios utilizan el terreno para su ganado vacuno, cuando el acuerdo era que allí se alimentaran ovejas.

La medida ha disgustado a la empresa ganadera, cuya titular, María Lorenzo, ha manifestado que ya ha recurrido la decisión municipal por la vía administrativa, y está dispuesta a acudir a los tribunales si el Ayuntamiento no da marcha atrás. Según afirma, el Ayuntamiento "sabía perfectamente que lo que yo tenía era vacas, y no ovejas, cuando sacó a subasta los pastos de Valdecebro y me los adjudicó a mí".

Desde la ganadería sostienen que en el monte público de Valdecebro concedido para el aprovechamiento de pastos "inicialmente podían comer tanto ovejas como vacas". "No entendemos que ahora nos digan que solo era para ovejas", subrayan. Estiman que el origen del problema podría estar en un choque de intereses entre la actividad de la caza y la de la ganadería en los terrenos que rodean el núcleo urbano de la pedanía turolense.

La alcaldesa niega que la revocación de la adjudicación del aprovechamiento de pastos en Valdecebro tenga por objeto evitar que el rebaño de vacas vuelva a atravesar la ciudad desde las afueras de Teruel -donde está instalada la ganadería- hasta la pedanía. Buj señaló que el expediente sancionador por aquella acción que dejó estupefacta a toda la población turolense lleva su curso, si bien avanza lentamente para que cumpla "con todas las garantías".

Según Buj, el problema reside en que, para los vecinos de Valdecebro -medio centenar de personas-, "no es lo mismo tener cerca del pueblo ovejas que vacas; ellos prefieren ovejas". La alcaldesa relata que, en ocasiones, los conductores se han encontrado en medio de la carretera una vaca, lo que puede ser peligroso.

Buj añade que es consciente de que, ahora, al retirarle el permiso para que su rebaño vacuno paste en Valdecebro, el ganado tendrá que volver a pasar por la ciudad para regresar a las instalaciones que tiene a las afueras de la capital turolense. "Pero ahora tendrá que hacerlo avisando y con los permisos pertinentes, que no los tenía en aquella ocasión", señala.

Una "ruta tradicional"

María Lorenzo confiesa que hizo pasar su rebaño vacuno por el medio de Teruel porque por allí discurre una "ruta tradicional de ganado". Según explica, esta vereda cuenta incluso con un "descansadero" en la calle Bajo Los Arcos, donde antiguamente había una pequeña fonda que permitía pernoctar a los ganaderos antes de continuar su camino.

"El último pastor que pasó con su rebaño por ese lugar fue, hace 20 años, mi abuelo, y yo soy defensora de seguir con las tradiciones", remarca la ganadera, quien explica que ya ha pagado una multa de 30 euros por llevar sus vacas por las calles de Teruel. "No queremos que se pierdan las cañadas y las veredas -continúa-, porque hacen posible la pervivencia de la ganadería trashumante y toda su cultura".

Desde la explotación ganadera insisten en que para poder optar a la subasta del monte público de Valdecebro aportaron una serie de documentos exigidos por el Ayuntamiento en los que quedaba bien claro que los animales que iban a pastar en la zona de Valdecebro eran vacas y no ovejas. "Estuvimos tres meses yendo al Ayuntamiento para cumplimentar todos los trámites y luego vallamos el terreno, no es justo que ahora nos quiten esos pastos", indicaron.

El pasado 2 de noviembre, los cencerros de medio centenar de vacas despertaron a los vecinos de la calle del Carrel. Las reses pasaban por las puertas de las casas tras haber entrado a la capital turolense por el llamado ‘Puente de la Equivocación’ y dirigirse a las calles Bajo Los Arcos y Ollerías del Calvario. El paso del rebaño no contaba con la autorización del Ayuntamiento y la Policía Local tuvo que cortar el tráfico.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión