Terminada la primera fase de la granja de gallinas que creará 40 empleos en Ferreruela con 20 millones de inversión

La primera fase de la granja de gallinas proyectada en Ferreruela de Huerva por la empresa Huevos San Miguel entrará en producción a finales de septiembre o primeros de octubre. La nave inicial, las infraestructuras y un centro de clasificación, prácticamente terminados, han supuesto una inversión de cuatro millones de euros. Esta iniciativa supondrá un espaldarazo para el futuro de la localidad, con solo 63 vecinos censados.

El arranque de la actividad se llevará a cabo con una plantilla de cuatro trabajadores, pero la compañía promotora contempla un proyecto total de 20 millones de euros y 40 empleos a desarrollar en los próximos siete años en función de la financiación disponible y de la demanda del mercado.

La primera nave tiene capacidad para 40.000 gallinas dedicada a la producción de huevos camperos y el proyecto completo prevé 11 naves y un millón de aves ponedoras, entre camperas y de puesta en libertad.

Desde la empresa han adelantado que acometerán este mismo año una segunda fase del proyecto con otra nave para 40.000 gallinas con otros dos millones de euros de inversión y tres empleos más. La obras empezarán el próximo otoño. Huevos San Miguel tiene previsto contratar a personal de la zona, aunque desde la compañía admiten que puede resultar complicado encontrar trabajadores en Ferreruela y su entorno.

El directivo de Huevos San Miguel Cristóbal Roldán ha explicado que en la inversión inicial se han «sobredimensionado» las infraestructuras para que sean capaces de absorber los planes de ampliación. Ha señalado que la urbanización y la dotación de agua tienen en cuenta la expansión de la planta.

El responsable empresarial ha indicado que el principal generador de empleo del proyecto llegará en la fase final con la construcción de un centro de clasificación, envasado y expedición de los huevos producidos que generará 20 empleos en 8.000 metros cuadrados construidos. Cristóbal Roldán ha aclarado, no obstante, que este complejo de procesamiento no será viable hasta que estén en producción un mínimo de ocho naves.

Desde el Ayuntamiento ven la apertura de la empresa avícola como una oportunidad para revertir al despoblación. El alcalde, Óscar Gracia, ha explicado que el Consistorio ha llegado a un acuerdo con la compañía para gestionar la bolsa de empleo que proporcionará la mano de obra a la explotación. Gracia ha señalado que, aunque actualmente no hay parados en la localidad, sí hay descendientes de emigrados que estarían interesados en trabajar en las granjas e instalarse en el pueblo.

Para facilitar la llegada y asentamiento de familias, el Ayuntamiento ha pedido ayuda a la Asociación para el Desarrollo Rural Integral (ADRI) de Jiloca y Gallocanta para acondicionar cuatro casas, tres de ellas junto a la estación del tren. El alcalde reconoce que, actualmente, «no hay oferta de viviendas» para cubrir las necesidades de los nuevos pobladores que puedan llegar con la granja.