Teruel

aragón, pueblo a pueblo

Veguillas de la Sierra esculpe sus ilusiones de futuro

El nuevo bar, de apertura inminente, quiere convertirse en referencia para la zona; lo llevará Luis Hernández, escultor aficionado, y será sustento para las excursiones a la Cruz de los Tres Reinos.

Hace apenas un mes, Amalio Murciano se jubiló tras toda una vida laboral en Opel España, donde trabajaba como ingeniero. En los últimos cuatro años, y a costa de recorrer muchísimas veces los 220 kilómetros que separan Zaragoza de Veguillas de la Sierra, ha compatibilizado sus obligaciones laborales con el papel de alcalde en su pueblo natal. "Nunca había estado en el ayuntamiento hasta 2015, y el reto ha sido mantenerme al día de la actualidad del municipio gracias a mis compañeros, incluso desde Alemania, China o Japón, donde debía viajar por motivos profesionales".

Su motivación para asumir el cargo tiene una raíz más común. "Nadie quería presentarse. Somos muy pocos; lo ideal era que fuese alguien que viviese en el pueblo, pero no aparecía nadie y me decidí el día anterior a la presentación de listas; si no aparecía candidato podíamos perder la vitola municipal y pasar a ser pedanía de otra localidad, con la consiguiente pérdida de subvenciones y recursos para abordar proyectos. Aprovechaba los fines de semana para las gestiones locales, tomando algún día libre suelto entre semana para cuestiones administrativas en Teruel".

Amalio vivió dio sus primeros pasos en el entorno rural, bagaje que guarda como un tesoro. "Viví en Veguillas hasta los 12 años; ya entonces no había casi niños aquí, así que me fui a estudiar a Teruel durante 3 años y luego pasé a Zaragoza, donde llevo 45 años residiendo. Nunca me he desconectado de Veguillas, eso sí; me gusta mucho, mis amigos de la infancia vienen más ahora que se han jubilado… es un placer estar en el pueblo".

Un dato: Veguillas ha estado varios años sin bar. Aunque no resulte extraño dado el bajísimo censo, se va a poner remedio a esa carencia. "Es muy complicado, no hay casi clientela y la persona que se aventura a llevarlo no gana para vivir; lo único posible es lo que queremos hacer ahora, marcar diferencias. Por suerte, lo va a coger Luis Hernández, el mismo que lo tuvo la última vez, y quiere que sea punto de reunión de la zona. Se llamará Los Tres Reinos", explica Amalio. El nombre está inspirado en el monumento histórico más señalado del término, la cruz de los tres reinos que marcaba la confluencia entre Aragón, Castilla y Valencia, y que corresponde administrativamente a Veguillas.

Luis Hernández vive en el pueblo todo el año. Estuvo mucho tiempo en Barcelona, trabajando en el Corte Inglés; la mayor parte de la emigración veguillana en los 60, incluyendo a sus padres, fue a a la Ciudad Condal. Desde que volvió a Veguillas, con sus padres ya retirados, Luis ha ido ocupándose de la limpieza del pueblo durante seis meses al año gracias a una subvención comarcal. "Está ilusionado con el reto –explica Amalio– y dará un gran servicio al pueblo. Además, en algún municipio cercano no hay bar actualmente; es el caso de Tormón y Alobras. Podemos juntarnos aquí con los vecinos en vez de acabar yendo a Salvacañete, que ya es Castilla La Mancha. El Cuervo es otra opción, pero la pista que tenemos desde aquí es de tierra, malísima; si no hay que llegar allá vía Tormón y dar una buena vuelta, o ir por la Comunidad Valenciana, que la tenemos a dos kilómetros, y dar otro giro por Castelfabib. El Cuervo también es nuestra referencia sanitaria".

Escultor por devoción

Luis Hernández se ha hecho unas curiosas esculturas en su era, en el centro del pueblo. Un gigantesco bote de lápices de colores. Es medievalista, además, participa en las Bodas de Isabel. Tiene un pozo de los deseos hecho con palés, una seta gigante con mimbres, una carreta de burro hecha de pino y sabina que le llevó seis meses, un tótem y el bote de lápices con su goma. Todo son materiales reciclados. Ahora quiere seguir construyendo ilusiones desde el bar; por uno de sus lados y con la ayuda de la Asociación Cultural Veguillas de la Sierra, se está construyendo un horno de leña. "Tuve ya cuatro años el bar, veía que nadie lo cogía y me he animado de nuevo. Quiero revitalizar esto en la zona, acoger a la gente de alrededor y los pocos que estamos aquí. ¿Las esculturas? Siempre me han gustado las figurillas de alambre; lo de las grandes es porque dispongo del terreno. Alguna más caerá".

En datos

Comarca: Comunidad  de Teruel.

Población: 20.

Distancia a Teruel: 49 km.

Los imprescindibles

La Cruz de los Tres Reinos

Está en el término de Veguillas: allí se juntaban los reyes de Aragón, Castilla y Valencia (foto). Hay un proyecto con Salvacañete (Cuenca) y Castelfabib (Valencia) para fijar un día festivo anual que junte ahí a gente de los tres municipios.

Iglesia de San Bernabé

Restaurada recientemente, allí también se rinde culto a Santa Waldesca, patrona local, aunque curiosamente no quede ninguna vecina con ese nombre. Las fiestas patronales son los días 22, 23 y 24 de agosto.

Augusto Roa Bastos

Fallecido en 2005, el escritor paraguayo fue Premio Cervantes en 1989 y pasó largas temporadas en Veguillas. Estuvo casado con una hija del pueblo, Iris Giménez, francesa hija de españoles y especialista en la lengua Náhuatl.