La Fundación Bodas de Isabel, pionera en movilizar a la población a través de voluntarios culturales

Un premio hace visible el trabajo altruista de 150 personas que cada febrero reviven en la calle la historia de los Amantes atrayendo turismo

Un grupo de voluntarios de la Fundación Bodas de Isabel posa con el premio recibido del Gobierno aragonés
La Fundación Bodas de Isabel, pionera en movilizar a la población a través de voluntarios culturales
Jorge Escudero

La Fundación Bodas de Isabel rompió moldes al poner en escena en la calle hace 22 años la historia de los Amantes de Teruel y continúa haciéndolo. El Gobierno aragonés le ha premiado por el trabajo que desarrollan sus cerca de 150 voluntarios culturales al meterse en la piel de aquellos personajes del siglo XIII y transformar Teruel en una villa medieval, haciendo que febrero sea uno de los meses más turísticos en la ciudad.

Y es que la entidad se ha convertido en pionera en Aragón a la hora de movilizar a ciudadanos que desinteresadamente apoyan el bien común de un pueblo, al menos, a tal magnitud. Al principio eran solo actores, pero ahora hay encargados de protocolo, traductores, peluqueros y maquilladores o escenógrafos, entre otros. El voluntariado cultural –distinto al conocido hasta ahora, ligado a la ayuda a personas desfavorecidas–, acaba de ser reconocido por la DGA, que ha creado un galardón específico que ha recaído este año en la Fundación Bodas de Isabel.

El premio, sin dotación económica, valora la rentabilidad que la fiesta medieval genera en otros sectores, como la hostelería, el turismo, el transporte, el comercio textil o el de la alimentación. Pero no solo eso, la DGA aplaude también la dinamización social conseguida, si se tiene en cuenta que 17.000 personas, entre vecinos y visitantes, se visten de época para vivir la celebración y contribuir al éxito de la misma.

"No es fácil poner a tanta gente de acuerdo, pero Teruel lo ha conseguido, reventando todas las estadísticas en cuanto a implicación de población se refiere", explica Teresa Serrano, responsable de voluntariado en la Fundación Bodas de Isabel. Según destaca, además de llenar la ciudad de visitantes, la fiesta ha hecho "que muchas personas se interesen por su historia y su patrimonio inmaterial, en definitiva, por la leyenda de los Amantes".

Serrano subraya cómo el éxito de las Bodas de Isabel ha generado una admiración popular hacia la trágica historia de amor de Isabel de Segura y Diego de Marcilla que antes no existía. "La visión de la leyenda ha cambiado. Ahora, a la mente de todo el mundo acuden las escenas de una espera, de un beso y de una muerte por amor", afirma. A su juicio, las Bodas de Isabel, a través de sus voluntarios culturales, "han difundido el patrimonio de una manera atractiva".

"Teruel existe en Zaragoza"

Para la directora de la Fundación Bodas de Isabel, Raquel Esteban, el premio supone un "aliento" al trabajo de los voluntarios, más si cabe al venir de la Comunidad Autónoma, "donde cundimos muy poco". "Significa que Teruel existe en Zaragoza y eso es importante para nosotros", aclara. Añade que la dedicación de cientos de personas al conocimiento de la historia "acaba contribuyendo a la recuperación de la economía y del tejido social de un territorio".

Con relevo generacional

Un estudio sobre la recreación del Medievo en el siglo XX ha llevado a su autora, la socióloga Victoria Herrero, a analizar el movimiento social que ha generado la fiesta de Las Bodas de Isabel. Centrándose en las más de 100 personas de entre 17 y 76 años que participan en las escenas teatrales representadas a lo largo de 4 días, concluye que un 18% tiene menos de 25 años, lo que permite afirmar que "existe relevo generacional".

El trabajo destaca que son gente muy dinámica con un claro compromiso social, pues un 64% forma parte de otras asociaciones. Las razones por las que se involucran en la representación teatral son, por este orden, la diversión, vivir la fiesta desde dentro, apoyar a Teruel, el amor al teatro –las mujeres– y conocer gente nueva –los hombres–. El 92% recomendaría a otros ser voluntarios en Las Bodas de Isabel.

El 82% de los participantes se considera ‘muy satisfecho’ con la fiesta mientras que el resto opina que ‘bastante’. El perfil del voluntario es una mujer –suponen el 69,5%– de 40 años, con estudios secundarios o medios, que trabaja en la Administración Pública o por cuenta ajena en Teruel capital. Los hombres suman el 30,5%, con una media de 49 años, similar nivel de estudios y también con trabajo en la Administración Pública.

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