Un león y textos cúficos, tallados hace mil años en láminas de hueso

Figura de león recortada en una lámina de hueso.
Figura de león recortada en una lámina de hueso.
Antonio García/bykofoto

Una de las piezas más singulares aportadas por la excavación de El Quemao es un león de 5 centímetros tallado en una fina lámina de hueso. La imagen recuerda vagamente a los leones del famoso patio de la Alhambra, pero en este caso el animal está sentado sobre sus cuartos traseros. La figura podría adornar una caja y es indicativa del grado de refinamiento cultural de los pobladores de la aldea andalusí.

Otros elementos singulares son una diminuta espátula metálica de uso cosmético y, sobre todo, los dos fragmentos de escritura árabe tallados también en hueso y cuyo contenido está pendiente de descifrar. El arqueólogo Julián Ortega señala que estos diminutos textos –únicos en el mundo por el material de soporte– así como la figura del león "no responden a la idea preconcebida de una aldea campesina con población ignorante", sino que reflejan "una cultura material más rica de lo previsible".

Los detalles de mayor confort y elaboración decorativa de una de las viviendas –con paredes enlucidas y pintadas de rojo– llevaron a los investigadores a pensar que podría tratarse de una mezquita, una hipótesis que no ha podido ser confirmada pero tampoco descartada. Las catas efectuadas han destapado casas con suelos de tierra batida, donde se utilizaba cerámica para guardar y cocinar alimentos, con silos de almacenamiento y vestigios de una forja.

Los numerosos fragmentos de cerámica vidriada desenterrados presentan un fondo blanco con decoración cúfica –antigua caligrafía árabe– de color verde enmarcada en dibujos negros. Proceden de talleres levantinos y su aspecto recuerda a la actual cerámica turolense, de la que podrían ser antecedentes remotos.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión