Todo está preparado para la gran jornada de movilizaciones que tendrá lugar hoy para reclamar la mejora de la línea ferroviaria que comunica Teruel con Valencia y Zaragoza y para su reconversión en el corredor Cantábrico-Mediterráneo. Más de cien personas vestidas de principios del siglo XX, en referencia a los pocos progresos que ha experimentado esta vía desde entonces, viajarán en un tren reivindicativo que discurrirá a lo largo de las comunidades valenciana y aragonesa.

El viaje durará más de cinco horas, durante las cuales el convoy se detendrá en estaciones de diferentes localidades para ser recibido por sus respectivas corporaciones municipales. Lo mismo que cuando llegó el primer tren a esta línea en 1901, pero por un motivo totalmente opuesto.

Nunca antes una convocatoria de Teruel Existe y de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril había cosechado tantos apoyos por parte de instituciones y agentes sociales y económicos aragoneses y valencianos, las últimas de las cuales de las más de 50 recibidas, la del presidente Javier Lambán y de la Autoridad Portuaria de Valencia. Ramón Perales, uno de los portavoces del primer colectivo, señaló que esta circunstancia permite afirmar que hoy tendrá lugar "una jornada histórica" para el movimiento en favor de un ferrocarril digno. "Son muchos años de espera y la gente está muy sensibilizada con las inversiones ejecutadas en otras provincias y la pérdida de mercancías ferroviarias", razonó.

El viaje reivindicativo se realizará en un tren MD 599, con capacidad para 187 asientos, lo que ha limitado a cien el número de plazas destinadas a los manifestantes con objeto de garantizar reservas para los usuarios habituales. No obstante, desde Renfe se han mostrado dispuestos a habilitar un nuevo vagón si la demanda es superior. Pedro Abad, de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, considera, sin embargo, que, al margen de la participación, lo importante es que la movilización "trascienda". "Pretendemos –aclaró– que la situación de Teruel, una provincia con pocos habitantes, sea conocida por todos". De esta convocatoria destacó la adhesión de "instituciones y de partidos de todo color".

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, se ha sumado sin vacilación a la jornada de protesta ya que considera que si no se mejora la línea "esta puede estar herida de muerte". Al tiempo que sostiene que este corredor debería considerarse "una infraestructura de Estado". Para el presidente de la Diputación Provincial, Ramón Millán, es ahora el momento oportuno para que incluyan la línea turolense "en los principales ejes ferroviarios que se están configurando en España", y cree que para su desarrollo se debería contar con el apoyo de la cornisa cantábrica. Para ello, dijo estar en conversaciones con el consejero de Obras Públicas cántabro y piensa recabar apoyos de los alcaldes de Bilbao y SanSebastián, algo insólito hasta ahora.