Descubren vestigios judíos de "relevancia internacional" en la ermita de Híjar

El subsuelo de la ermita de San Antón esconde más secretos de los que nadie podía esperar. El templo se rehabilitará en breve pero antes se sometió a unas prospecciones con el fin de proteger posibles vestigios. Las catas ejecutadas hace unas semanas certifican que el edificio se asienta sobre una sinagoga judía.

"En España solo hay dos sinagogas medievales con signos tan evidentes de restos del pasado sefardí. Primero, la de Lorca (Murcia), y ahora la de Híjar son los ejemplos más claros", explica Antonio Hernández, arqueólogo director. Afirma sin dudarlo que "nos encontramos ante un hallazgo de relevancia internacional".

En el subsuelo de la ermita hijarana encontraron la base de la bimá, la tribuna desde la que se leía la Torá, y, además, vieron que se conservan dos de los cuatro apoyos de pilares sobre los que se elevaba la propia tribuna. Esta estructura era sobreelevada para facilitar la audición y visibilidad y se eliminó en el momento en que se cristianizó el templo. La bimá era el elemento de mayor interés y además, "acabó teniendo una gran carga simbólica y social".

En la actualidad se está finalizando el informe definitivo pero el preliminar ya lo tiene Suelo y Vivienda en DGA. El templo, que se cerró en 2010 después de que se cayese la techumbre del campanario, se someterá a una restauración. Se invertirán 370.000 euros del FITE pero el plan de trabajo debe incluir los últimos acontecimientos. Con los datos en la mano, el Gobierno de Aragón ya puede rehacer el plan y continuar con los trámites para licitar las obras ya que los plazos apremian.

El trabajo de los expertos no termina. Otro paso inmediato será publicar el hallazgo en revistas especializadas a nivel nacional e internacional, pero consideran que los análisis deberían continuar al tiempo que se acometen los trabajos y centrarse en las paredes y techos.

"Solo así averiguaremos si el actual edificio se levantó nuevo en el siglo XVI o por el contrario pertenece a la sinagoga del siglo XV", detalla Hernández, quien insiste en la necesidad de "profundizar".

De hecho, lo encontrado no se queda ahí porque bajo los restos de la sinagoga se detectaron vestigios de época romana. "Soy escéptico respecto a previsiones porque hasta que no abres no sabes lo que hay. Esto no nos lo esperábamos y con las paredes y techos pasará lo mismo", añade Antonio Hernández. Pertenece a la empresa Acrótera Gestión del Patrimonio, y ha trabajado en Híjar con un equipo integrado por el arqueólogo de apoyo, Jesús Franco; la especialista en fotografía, Cristina Bazán; y el historiador hijarano, Almuayad Royo, quien además es presidente de la Asociación Cultural Alantansi, creada para proteger el legado judío.

Hernández trabaja en el estudio del único documento que acredita la presencia de una sinagoga en Híjar. Está escrito en latín y data de 1410. "El documento hace referencia a una licencia de obras solicitada para ampliarla, así que nos encontramos con una sinagoga anterior a esa ampliación y con otra posterior", destacó.

En el Congreso Internacional de Patrimonio Judío impulsado por el Centro de Estudios del Bajo Martín en octubre, ya se pusieron de relieve dos de estos asuntos. Por un lado, la necesidad de acometer catas, y por otro, el debate del origen del edificio.

En la fachada de la ermita, junto a la entrada principal, se puede observar otra puerta cegada con yeso que pertenecería a la casa del Rabí. "Tanto la casa como la ermita son dos estancias pero realmente un solo edificio, ambas estaban intercomunicadas", explica el arqueólogo, que recuerda que una sinagoga era algo más que un lugar de culto. "Eran lugares de reunión, solían tener un patio, aulas para las escuelas talmúdicas, almacenes para guardar el aceite que elaboraban con un ritual específico... Hablamos de estancias sobre las que se debería trabajar", matiza, haciendo especial insistencia en el papel de un muro colindante con la mencionada casa.

A falta del informe definitivo, desde el Ayuntamiento celebran la relevancia de los hallazgos. "Corroboran el pasado judío del pueblo y con una importancia que supone un espaldarazo mayor del que esperábamos al proyecto futuro que incluye reformar todo el barrio", valoró el alcalde, Luis Carlos Marquesán. Destacó la necesidad de que todas las administraciones trabajen de forma integrada. "Revitalizar el barrio y atraer a turismo especializado repercutirá más allá de Híjar", concluyó.