Salvados algunos problemas iniciales en el abastecimiento de agua del pantano de las Parras a la Cuencas Mineras relativos a la turbiedad, los hogares ya reciben el suministro con total normalidad. Si bien los ayuntamientos esperan con temor las primeras facturas emitidas por la empresa encargada de la explotación, que llegarán los próximos meses y en las que se reflejará el sobrecoste que la obra va a suponer para las arcas municipales.

Los ayuntamientos de los pueblos beneficiados con el embalse (Utrillas, Escucha, Montalbán y Martín del Río) deberán hacer frente a buena parte de la inversión realizada en las infraestructuras, tanto la construcción del embalse, que empezarán a pagar dentro de 23 años según un convenio suscrito con la empresa Acuaes que adelantó el importe; como la red de canalización, que ya empezarán a costear este mismo año. A todo ello habrá que añadir los gastos del mantenimiento de las instalaciones. "Un coste excesivo", según señaló el alcalde de Utrillas, Joaquín Moreno, quien estimó que, atendiendo a los porcentajes de consumo, el gasto de su localidad podría ascender a unos 60.000 euros anuales.

Los ayuntamientos, no obstante, pretenden asumir el sobreprecio para que este no repercuta en los recibos de los usuarios.

Moreno consideró un "agravio" que los municipios deban afrontar las inversiones de unas obras públicas que en otros casos similares han sido financiadas por las administraciones públicas. Los cuatro ayuntamientos de la Cuencas Mineras tendrán que sufragar el precio de la construcción del embalse, presupuestada en 16,4 millones, además de las redes de conducción del agua a los municipios, un tendido de 27 kilómetros. Para hacerse cargo de esta última obra aportarán 1,4 millones de euros, lo que representa el 30% de la inversión, ya que el 70% restante se ha financiado con fondos europeos.

El alcalde de Utrillas apeló al Gobierno de Aragón para que asuma parte de su responsabilidad en un proyecto hidráulico que, según subrayó, debe financiar una de las zonas más castigadas de la provincia por la reconversión minera. "Si el embalse contribuye al desarrollo de la Cuenca, lo que no es normal es que lo tengamos que costear los pocos habitantes que quedan en estos pueblos", se lamentaba.

Despoblación

Moreno considera "urgente" que el Gobierno de Aragón "se tome en serio el problema de la despoblación, y hay que tener en cuenta que en estos momentos desde Teruel a Alcañiz tenemos un auténtico desierto demográfico". A su juicio, la mejora de infraestructuras puede contribuir a frenar este problema. "Sin ellas –aclaró– va a resultar muy difícil asentar población".

El alcalde de Martín del Río y presidente de la Comisión de Usuarios del pantano de las Parras, Francisco Martínez, señaló que la intención de esta entidad es solicitar la inclusión en el

FITE de 2017 de una partida de 700.000 euros que permitiría reducir a la mitad la aportación que los ayuntamientos deben efectuar para financiar las obras de la red de distribución.

Martínez aclaró que la contribución económica de esta localidad será menor que la de Utrillas y Escucha no solo por su menor población sino porque no necesita del bombeo de agua, algo que es preciso para llevar el agua a esas dos localidades. Agregó que   una partida de 90.000 euros que el Ayuntamiento recibió del apartado de obras municipales del FITE de 2015 posibilitará reducir los costes a este pueblo por el uso del agua del pantano.

La construcción del pantano se planteó inicialmente con la finalidad de mejorar la calidad del agua, pero también para contribuir al crecimiento industrial de la zona y a la consolidación de las empresas ya existentes, algunas de las cuales necesitan importantes consumos. En Martín el agua estaba garantizada de antemano con manantiales que suministran 300.000 litros al día.