La despoblación, el envejecimiento demográfico y una economía agrícola y de servicios, con escaso peso industrial, sitúan a dos de las tres sedes judiciales de la provincia, las de Alcañiz y Calamocha –la tercera está en la capital–, entre las de menor actividad del país. Así lo indica un estudio del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con datos de 2015 que analiza un total de 431 partidos judiciales.

De acuerdo a ese documento, el partido judicial de Alcañiz ocupa la octava posición por la cola en número de asuntos totales generados. Si bien es cierto que en litigiosidad civil Alcañiz no figura entre los 17 últimos, sin embargo, en casos penales se sitúa en el puesto número once empezando por el final.

El Juzgado de la capital del Jiloca no logra mejores puestos en el ranquin, pues es el quinto por la cola en casos civiles, con tan solo 4 partidos judiciales por detrás. Ambos juzgados, Alcañiz y Calamocha, son también, según se deriva de la estadística del CGPJ, los que menos trabajo tienen de las tres provincias aragonesas."Tienen su razón de ser"

No obstante, el presidente de la Audiencia Provincial de Teruel, Fermín Hernández, defiende el funcionamiento de estos juzgados, al entender que por encima de las frías estadísticas está la necesidad de "acercar la Justicia al ciudadano" y no a la inversa. Hernández destaca que, lamentablemente, al existir en España muchos juzgados que superan la carga máxima de trabajo establecida en base a sus plantillas de empleados, "a la hora de aplicar soluciones a los problemas, siempre se empieza por otros".

"Esos juzgados tienen su razón de ser –dijo Hernández–; la provincia es muy extensa, poco poblada, dispersa y con comunicaciones complejas". El presidente de la Audiencia opinó que "no estaría bien" que la Justicia quedara centralizada en la capital y que, por ejemplo, un vecino de Arens de Lledó tuviera que desplazarse a Teruel –casi 200 kilómetros de distancia– para realizar una diligencia judicial. A su juicio, la falta de núcleos de pobreza o marginación entre la población, unida a la ausencia de zonas industriales importantes, que suelen generar conflictividad laboral, reducen el número de asuntos judiciales, pero no por ello dejan de ser imprescindibles los juzgados.Muchos municipios

El partido judicial de Teruel es el tercero del país con mayor número de municipios, 115, tan solo superado por Guadalajara, con 154, y Salamanca, con 142. Asimismo, los juzgados de la capital son los segundos con más superficie a su cargo, pues atienden a una población distribuida en 7.720,3 kilómetros cuadrados. Por encima de ellos solo están los de Cuenca, con una superficie de 7.940,7 kilómetros cuadrados.

Los empleados de los juzgados de Alcañiz y Calamocha no tienen la sensación de estar desocupados sino que, al contrario, reclaman apoyo al entender que las plantillas son escasas para el trabajo que desempeñan día a día. "La realidad es muy distinta", aseguran desde la capital del Jiloca, donde cinco funcionarios –dos en civil, dos en penal y un agente judicial– mas el secretario y un juez se hacen cargo de todos los asuntos que llegan y del Registro Civil. Al haber solo dos personas que se ocupan de cada sección, cada trabajador realiza un mínimo de 15 guardias al mes. "Estamos limitados en cuanto a gente y medios", aseguran desde Calamocha, donde, además, el Registro Civil todavía no ha sido informatizado, lo que obliga a anotar en un libro manualmente todos los datos, con la laboriosidad que ello conlleva.