Las obras de reparación previstas para la línea de tren que une Zaragoza con Teruel y Valencia, cuya redacción del proyecto acaba de sacar a licitación el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) por un presupuesto de casi 650.000 euros, podrían acortar el tiempo de viaje en media hora. En la actualidad, el trayecto entre la quinta y la tercera capital de España a través de Teruel –367 kilómetros– dura, nada menos, que cinco horas y media.

La actuación prevé el arreglo de terraplenes en distintos puntos situados a lo largo de la línea, lo que permitirá suprimir 10 de las 16 limitaciones de velocidad que presenta el recorrido, algunas de las cuales obligan a los trenes a circular a no más de 20 o 30 kilómetros por hora.

El cálculo de ahorro de tiempo ha sido realizado por la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Teruel, una organización compuesta por sindicatos, partidos políticos y colectivos sociales, que aplaude la intervención proyectada por el Adif, si bien sigue reclamando una reforma integral de la línea férrea como única solución definitiva al mal estado que presenta esta infraestructura.

Según explicó uno de los portavoces de esta asociación en favor del tren, Pablo Justo, por cada limitación de velocidad que desaparezca se ganarán alrededor de tres minutos de tiempo, teniendo en cuenta que los trenes ya no deberán frenar al acercarse al tramo deteriorado ni recorrerlo a velocidades tan lentas. La mejora eliminará cinco limitaciones de velocidad a 30 y 80 kilómetros por hora entre Caminreal y Zaragoza y otras cinco de 20 y 30 kilómetros por hora entre Sarrión y Barracas (Castellón?).Deformación de la plataforma

En todos los casos se han detectado deformaciones de la plataforma del terraplén que pueden provocar la falta de nivelación de la vía, socavamientos, deslizamientos superficiales y obstrucciones de drenaje. También existen erosiones producidas por un "excesivo desbroce" de la vegetación en los últimos años, según recoge el documento de pliego de bases para la redacción del proyecto de mejora, que habla de "talas, podas y tratamientos herbicidas exagerados".

En el documento, el Adif admite el "mal estado" de la infraestructura, que se refleja en la "gran cantidad" de limitaciones temporales de velocidad que tiene implantadas, 14 de ellas por el deterioro del terraplén y otras dos por los desperfectos de trincheras. Además, desde 1999 y debido a una serie de descarrilamientos ocurridos, la carga que pueden transportar los trenes se limita a 20 toneladas por eje, cuando en otras líneas convencionales los convoyes pueden llevar 22,5 toneladas por eje.

Fuentes del Adif indicaron ayer que los diez puntos en los que se actuará se han elegido en función de su "prioridad". Agregaron que existen otros tramos con limitaciones de velocidad que cuentan con un proyecto de reparación independiente, como ocurre en el puente de la Rambla, a dos kilómetros de la estación de la capital turolense, donde los trenes no pueden ir a más de 20 kilómetros por hora.Mejora "poco ambiciosa"

Sin embargo, para la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, el Adif ha decidido reparar aquellos tramos que, debido a su pésimo estado, son mucho más costosos de mantener económicamente.

Otro de los portavoces de esta organización ciudadana, Francisco Gómez, lamentó que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias "no aproveche los estudios y el esfuerzo económico que va a realizar para acometer una mejora más ambiciosa". "Se nos pasa el tiempo haciendo estudios, pero la ejecución real de las obras tarda bastante más. Por eso no se debería perder esta ocasión", añadió Gómez.