Las atracciones de la feria ofrecen una alternativa lúdica al público familiar

El recinto ferial de Los Planos ofrece durante las fiestas del Ángel una alternativa lúdica para el público familiar y adolescente lejos del ajetreado centro urbano. Desde el anochecer hasta la madrugada, autos de choque, tiovivos, tómbolas y camas elásticas atraen a cientos de turolenses que buscan diversión entre luces de neón, ruidos de máquinas e invitaciones a probar suerte en las tómbolas.

Aunque el número de atracciones es idéntico al de 2015 –23–, el recinto ferial acusa una lenta pero imparable decadencia que detectan por igual los feriantes y el público. Vicente Cubas, un veterano de las fiestas del Ángel con 35 años de experiencia, está convencido de que "en Teruel no gusta la feria" porque, según su balance, ha habido menos público que el año pasado. Añade que en la capital turolense repiten "siempre los mismos feriantes" y puntualiza que si hay algún colega aterriza un año para probar "ya no repite", porque "solo se cubren gastos".

José Barata, en su quinto año de fiestas, opina, sin embargo, que aunque el público es similar al del año pasado hay "más animación" en el gasto, una opinión que comparte Fátima Da Silva, que llegó de Madrid al frente de un tren de tortugas Ninja.

Las valoraciones están divididas entre quienes detectan un repunte del consumo y quienes lo ven todo negro. La titular de una tómbola entrega unos dardos a un cliente para que pruebe puntería mientras asegura que "la mejoría de la economía de la que habla el Gobierno "no se ve por ningún lado". A su juicio, el principal inconveniente del recinto ferial es su alejamiento del meollo de la fiesta, en el centro de la ciudad.