Un ramillete de fuegos de diferentes alturas, colores e intensidad cerraron la tradicional traca que anunciaba anoche el comienzo de las Fiestas del Ángel. El espectáculo pirotécnico, que mantuvo el mismo recorrido del año anterior, incorporó alguna novedad.

A su paso por la Plaza del Torico, el sonido de los petardos se unió al colorido de las guirnaldas que adornaban el Casco Histórico de la capital turolense.

La traca, iniciada en la plaza de San Juan, recorrió un total de 450 metros de explosiones hasta apagarse en la plaza Domingo Gascón. El acto de bienvenida a los festejos concluyó con la exhibición en la plaza de la Glorieta de pirotecnia de baja intensidad.

Desde el año 2012, la misma empresa valenciana se encarga del diseño y realización de los fuegos artificiales en la capital turolense.