La rehabilitación del casco antiguo de Alcañiz recibirá una inversión de 17 millones hasta 2017
El Ayuntamiento quiere mejorar la imagen de la zona y atraer vecinos jóvenes con nuevas viviendas. Está prevista la apertura de viales que acaben con la falta de movilidad que sufre el tráfico en el barrio.
La recuperación del casco antiguo de la ciudad de Alcañiz, en marcha desde 2009 y que está previsto que finalice en 2017, costará cerca de 17 millones de euros y supondrá en total la mejora de 352 viviendas ya existentes y la construcción de otras nuevas para jóvenes.
La mayor parte de la inversión, 12,5 millones de euros, se ha ejecutado ya y corresponde al plan de Área de Rehabilitación Integral (ARI) que terminó en 2012 y que fue realizado conjuntamente por el Ministerio de Fomento, el Gobierno aragonés, el Ayuntamiento y los propios vecinos. La iniciativa permitió la modernización de 297 casas.
Para el periodo 2014-2017, aún vigente, entró en funcionamiento el proyecto Área de Regeneración y Renovación Urbana Casco Antiguo (ARRU), con una financiación total de 4,28 millones de euros. Hasta su finalización el año que viene, se habrán renovado 35 viviendas y rehabilitado otras 20.
Una de las zonas más degradadas es el barrio de Santiago, donde abundan los solares abandonados y convertidos en foco de suciedad, lo cual ofrece una pésima imagen de sus calles. El Ayuntamiento aprobó en 2014 un Plan Especial para esta área que incluye la compra de solares o viviendas por parte del Consistorio con el objetivo de abrir nuevos viales urbanos que acaben con uno de los principales problemas del barrio, como es la falta de movilidad del tráfico. Asimismo, se pretende construir viviendas para jóvenes.
Este trabajo está dando ahora sus primeros frutos a nivel público con la remodelación de la calle Baja de Santiago. En esta zona se encontraban solares procedentes de edificaciones en ruinas que se han ido demoliendo para construir una escalera y una pasarela que unirán la parte alta del barrio con el Cuartelillo y el parquin de la calle Palomar, recientemente ampliado. De esta forma, se logrará conectar mejor esta zona con el centro de la ciudad y ampliar sus plazas de aparcamiento.Una plaza en Baja de Luna
No obstante, el plan para este espacio es más ambicioso. Se ha proyectado construir una plaza en la calle Baja de Luna, la zona inferior a la que se está actuando ahora, para desatascar los problemas de tráfico en este barrio, puesto que las tres calles perpendiculares Trinidad, Luna y San Jaime no tienen salida. Los vehículos que entran por estas vías solo pueden salir en marcha atrás o girando en sus propios garajes. Con la construcción de la plaza, las tres calles estarían conectadas formando un semicírculo, se entraría al barrio por un extremo y se saldría por otro. Para realizar esta obra el Ayuntamiento aún debe adquirir la última casa que no es de su propiedad en esta calle. En el caso de los inmuebles deshabitados es más fácil la adquisición. Sin embargo, cuando la casa está habitada se tiene que negociar puesto que sus propietarios deben ser realojados.
Aunque esta actuación es la primordial, no es la única proyectada en el plan específico para el barrio de Santiago. También se incluye la apertura de varias vías y la construcción por parte del Ayuntamiento de Alcañiz de un edificio con 25 viviendas para jóvenes.
El Consistorio pretende, con esta serie de actuaciones, acabar con la imagen que ofrece el casco antiguo de Alcañiz, con casas abandonadas y solares vacíos llenos de suciedad y escombros. El problema, como en otras ciudades medias y grandes de Aragón, tiene su origen en el crecimiento urbano a partir de los años 60, que propició la despoblación de las áreas urbanas históricas motivando su degradación. Sin embargo, las ciudades están volviendo al punto de partida inicial porque la crisis económica y la falta de financiación han cortado el crecimiento sin límites, que acarreaba gastos de urbanización y mantenimiento.
