Unidos para crear pequeñas empresas sociales en los próximos 12 meses

Cáritas, Atadi y la Diputación ponen en marcha un plan que persigue atraer a nuevos pobladores a Teruel.

Sectores como el medio ambiente, el turismo y los servicios asistenciales para personas dependientes son algunos de los que cuentan con mayor proyección laboral en la provincia de Teruel, según estiman Cáritas, la asociación de personas con discapacidad intelectual Atadi y la Diputación Provincial. Estas tres instituciones se han unido para poner en marcha un plan "ambicioso", a juicio del director de Cáritas, Juan Marco, cuyo objetivo principal es la creación de, al menos, una microempresa de economía social en los próximos doce meses.


Representantes de las entidades sostienen que la economía social, que persigue, según Marco, "ganancias éticas y promueve un tipo de sociedad más solidaria y local", es ya una realidad en otros países de Europa, "y es una solución adecuada para las características de esta provincia", insisten.


Para Luis Muñoz, director de la oficina de programas europeos de la Diputación Provincial, la novedad de esta iniciativa frente a otras que han fracasado es que este proyecto "ataca la raíz del problema". "Teruel –explicaba– lleva 100 años perdiendo vitalidad, fundamentalmente porque no se han efectuado inversiones suficientes de empresas impulsadas desde criterios de economía de mercado". Agregó que por esta razón es necesario más que nunca "explorar otros caminos, y en Teruel falta gente y en las ciudades sobra". "Queremos movilizar a personas –aclaró–, algunas en exclusión social, para que tengan oportunidad de trabajar y ayuden a fijar población y revitalizar el territorio".


Muñoz informó de que cada día se reciben en la Diputación solicitudes de gente que quiere trasladarse a la provincia. "Pero –admitió–, no se puede hacer mientras no haya trabajo. Vamos a ver primero si hay capacidad de generar empleo".Viabilidad

Juan Marco reconoció que la iniciativa no va a ser fácil ni gratis. "Sabemos que para sacar un proyecto tienen que fracasar muchos, pero eso no nos da miedo", afirmaba el director de Cáritas. Para resolver el aspecto financiero, pretenden que las propuestas se incluyan en diferentes programas de ayudas europeos, "además de aplicar grandes dosis de práctica de economía", según recalcó Muñoz. "Porque –agregó– necesitamos componentes de formación e información para que los proyectos tengan viabilidad económica".


Como ejemplo de una actividad de éxito, Luis Muñoz citó el multiservicio de Visiedo, uno de los pocos que se han salvado del rotundo fracaso sufrido por la mayoría de los instalados en el mundo rural. Según subrayó, esta microempresa ha sobrevivido, a pesar de estar ubicada en uno de los pueblos más pequeños de la provincia, "gracias al dinamismo de su titular". Asimismo hizo referencia a algunas actividades novedosas que se encuentran en las primeras fases de constitución, como la iniciativa Aurora 5, una empresa de turismo accesible, en el Matarraña, destinada a personas con movilidad reducida y promovida por cinco mujeres.


El gerente de Atadi, Ramón Royo, puso de manifiesto que las iniciativas empresariales tienen que surgir desde el ámbito del propio territorio. "Es muy difícil lograr que una gran empresa venga a ubicarse a Teruel", dijo, tras considerar que el sector de los servicios sociales es un buen filón de empleo rural. "Las personas dependientes y la tercera edad superan en algunos pueblos el 40% de la población. La atención a este segmento poblacional no puede venir de fuera", puntualizó.


Un primer paso para poner en marcha el plan serán las jornadas y seminario sobre economía social que se llevarán a cabo del 6 de abril al 5 de mayo.

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