Los municipios de la parte más alta de la Sierra de Albarracín se quejan del mal estado de las carreteras de la zona y afirman que las deficiencias de la red viaria están aumentando el aislamiento de las poblaciones y frenando su desarrollo económico, al disuadir a los turistas a la hora de adentrarse en un recorrido por las localidades y su paisaje natural.

El alcalde de Griegos, Manuel Lapuente, explica que el paradigma de las carreteras de la Sierra de Albarracín lo constituye la TE-V-9032, que comunica el puerto de Bronchales con Orihuela del Tremedal, Griegos, Villar del Cobo y Guadalaviar. Salvo en un pequeño tramo de 7 kilómetros que se remodeló hace más de 5 años, el resto de la vía –30 kilómetros– tiene una anchura de solo 4 metros, sin señalización horizontal que divida los dos sentidos de circulación o marque los arcenes.

En la TE-V-9032 tampoco hay balizas que delimiten las orillas de la carretera, con lo que los conductores, incluidos los de las máquinas quitanieves, corren el peligro de salirse de la calzada cuando la nieve cubre el asfalto. A estos problemas se suma, según Lapuente, la "mala calidad" del firme de la vía, que queda destrozado tras cada invierno por el efecto del hielo, la nieve y la sal empleada para limpiar la calzada.

El Ayuntamiento de Griegos estudia crear una plataforma de municipios desde la que reclamar a la Administración que invierta en la mejora de las carreteras. Formarían parte de ella localidades limítrofes de las provincias de Teruel y Cuenca, pues están unidas por las mismas vías. "Se trata de aglutinar a entidades y agentes sociales de los Montes Universales, pues los municipios compartimos reivindicaciones", afirmó."Están fatal"

Por su parte, el alcalde de Guadalaviar, Rufo Soriano, denunció que las carreteras están "fatal" y recordó que "antiguamente, cada año se acondicionaban un par de kilómetros, pero con la crisis, esta práctica se aparcó y ahora el deterioro crece por momentos, porque solo se parchea".

Soriano destacó que con unas buenas carreteras vendrían más visitantes desde la vecina provincia de Cuenca. "Si se arreglara la TE-V-9032, no sería necesario que el turismo pasara en invierno por el puerto del Portillo, que tiene sus riesgos", aseguró. A la inversa, puso como ejemplo que jóvenes de la Sierra que estudian en Cuenca en la Universidad se desplazan a Albarracín, la capital comarcal, a menor altitud, para coger mejores carreteras, lo que supone hacer 70 kilómetros de más.

Desde la Diputación de Teruel (DPT), titular de buena parte de las carreteras de la Sierra de Albarracín, indicaron que un millón de euros –el presupuesto anual para la red viaria– "da para lo que da". La institución tiene a su cargo 1.500 kilómetros en la provincia y el coste de acondicionamiento de un kilómetro ronda los 200.000 euros. No obstante, subrayaron que se está elaborando el Plan de Carreteras que decidirá dónde actuar y que este año la cuantía para conservación podría verse incrementada con dinero del Fondo de Inversiones de Teruel y con remanente de la propia DPT.