Un total de 45 testimonios han sido necesarios para tejer la historia más reciente de la capital de la provincia, la acaecida en los últimos sesenta años. En el documental ‘Teruel, una ciudad de frontera II’ –una cinta que acaba de salir del ‘horno’–, el realizador turolense José Miguel Iranzo y el guionista Fernando Burillo han convertido a 45 ciudadanos en los grandes protagonistas de la narración. Ellos van hilando a través de una serie de entrevistas la historia de Teruel desde 1939 hasta el año 2000. Iranzo ha encontrado testigos de todas las décadas, que a lo largo de 70 minutos van contando ante la cámara sus recuerdos.

El documental, que se estrenará los días 2 y 3 de marzo en el cine Maravillas, es la continuación de un primer trabajo presentado con gran éxito hace tres años y en el que se relata de forma visual los primeros ocho siglos de la capital turolense. Los autores han querido, no obstante, dar a a las dos cintas un carácter de unidad. Tanto la carátula como buena parte de la música utilizada son comunes. "Son dos partes de la misma obra", explicaba Burillo, quien puntualizó que el trabajo está exclusivamente basado en las entrevistas personales y con un guión abierto. "Por este motivo, el trabajo ha ido creciendo a partir de lo que hemos ido viendo y escuchando", matizó.

El tratamiento estético es bien distinto. Si en la primera cinta abundaron las recreaciones históricas, en esta segunda priman las entrevistas y las imágenes de archivo, que reflejan las décadas de los años cuarenta y cincuenta, así como la documentación fotográfica para ilustrar las siguientes.

"El tratamiento ha sido muy diferente –subrayaba José Miguel Iranzo–, en esta segunda parte ha habido una gran labor de montaje y de posproducción".

De la cultura al deporte

En el documental, la política pasa a un segunda plano. A Iranzo y Burillo les interesa, sobre todo, reflejar todos los elementos que ha vivido un turolense medio a lo largo de las últimas seis décadas. El ocio, la cultura, el deporte o las relaciones sociales ocupan buena parte del relato del conjunto de los entrevistados. Con cada uno de ellos hablaron una media de tres cuartos de hora, tras lo cual extrajeron lo más relevante de sus conversaciones. "Ha sido una experiencia muy interesante –aseguraba Fernando Burillo– y creo que hablar con tantas personas nos ha aportado una gran vivencia".

Como dato curioso, uno de los turolenses que aparece en el vídeo contribuyendo con sus recuerdos a trazar la historia de la ciudad es el primer alcalde de Teruel de la democracia Ricardo Eced, recientemente fallecido.

Los relatos de las 45 personas entrevistadas han contribuido a propósito a dar una visión aséptica de la vida de la ciudad durante una de las épocas más convulsas. Pero también la necesidad, según señaló Iranzo, de mantener la mayor objetividad posible.

Entre la primera y la segunda parte queda el eslabón perdido de la Guerra Civil española, un capítulo intencionadamente omitido, porque, según el director, "merece un único documental". Su realización, además, entrañaría un elevado coste por la gran labor de investigación que lleva aparejada.

En el documental que se estrenará la semana que viene destaca el episodio dedicado a los años cuarenta, que, según José Miguel Iranzo, es el más desconocido, largo y "épico".

Los autores aseguran que, como producción propia, esta obra no hubiera sido posible abordarla en un solo año sin la colaboración económica de diversas instituciones. El departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Teruel y la participación de TV Aragón han sido decisivas para sacar a la luz este trabajo.

Tanto Iranzo como Burillo confiaron en que el cine Maravillas se llene los días del estreno. Dijeron que a la vista de lo ocurrido hace tres años con la presentación del primer documental, se han previsto seis pases "para que nadie se quede sin verlo".