La instalación de un parque eólico en Blesa ha despertado una gran expectación entre los vecinos de este pequeño municipio de poco más de cien habitantes. El proyecto, que comenzó a gestarse hace más de una década, parece haber tomado un nuevo impulso ahora, tras someterse al trámite de información pública el estudio de impacto ambiental.

La actuación, promovida por la empresa Aranort Desarrollos S. L., contempla la instalación de doce aerogeneradores de 2 megavatios cada uno entre los términos municipales de Blesa y de Moyuela (Zaragoza), si bien la mayoría de los mismos se ubican en la provincia de Teruel. Con una inversión de 23 millones de euros, el parque eólico ‘Cañaseca’ tendrá capacidad para generar una producción neta de 62.496 megavatios al año.

La infraestructura estará compuesta de los doce molinos con una altura de 80 metros cada uno de ellos y un diámetro de rotor de 90 metros. Está prevista la instalación de una línea subterránea de media tensión para la interconexión de los aerogeneradores.

El proyecto de ejecución del parque permanecerá expuesto en el Ayuntamiento de Blesa con objeto de que se puedan presentar las alegaciones o consultas pertinentes. La alcaldesa de la localidad, Ángeles Cólera, señalaba que, según el proyecto, la mayor parte de los molinos se ubicarán en terrenos de titularidad pública, si bien también afectará a propiedades particulares, aunque en muy pequeña medida.

Reconoció que la exposición a información pública del proyecto ha despertado el interés de los vecinos, que creían olvidada en los cajones esta iniciativa. Es un proyecto que ha conllevado un largo proceso administrativo, tanto que la actual alcaldesa, que lleva en el cargo tres legislaturas, no fue la que emprendió los primeros contactos con los promotores de la infraestructura.

"Sería un proyecto muy interesante para el pueblo –señalaba Ángeles Cólera–, pero hasta que no vea la solicitud de licencia de obras y de actividad en mi mesa no lo consideraré una realidad". La alcaldesa confía en que no se presenten reparos a este parque que, a su juicio, beneficiaría a Blesa por los ingresos adicionales que supondría.

"Este municipio tiene muy escasos recursos, así que no vendría mal una aportación anual por la ubicación de los molinos y por las tasas de las licencias", explicó la primera edil, quien admitía que todavía no ha contabilizado los beneficios económicos que reportaría. "No he echado cuentas, porque lo veo aún lejano", explicó. Los ingresos del futuro parque eólico contribuirían, a su juicio, al mantenimiento de los servicios generales en el pueblo, muy limitados en los meses de verano, en los que la población se multiplica. "Es nuestro gran problema, ya que de 125 habitantes podemos pasar a 1.000", dijo.