Los pueblos turolenses afectados por el pedrisco van a pedir la declaración de zona catastrófica

En Torre del Compte, más de 60 coches y todos los tejados se han visto afectados por la grave granizada, que ha dañado el 100 % de los cultivos de Puigmoreno y Valmuel.

Granizada en Torre del Compte
Granizada en Torre del Compte

La fuerte tormenta con la que agosto despidió varias zonas del Bajo Aragón y el Matarraña este lunes ha dejado un reguero de desperfectos, lunas rotas y tejados que tendrán que ser reformados en los pueblos sobre los que pasó, que solicitarán la declaración de zona catastrófica para recibir ayudas para restaurar los daños.


En las localidades turolenses de Puigmoreno y Valmuel, el pedrisco caído ha afectado al cien por cien de las plantaciones de melocotón, peral, ciruelos y manzanos, según informa la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, a través de un comunicado.


En Torre del Compte, en el Matarraña, el pedrisco llegó al final de la comida municipal de San Ramón, en la que se reunían más de trescientos comensales llegados a este municipio de apenas 150 habitantes censados. “Hubo mucha gente que estaba ya preparando sus coches para volver a sus ciudades de origen y que vieron cómo la tormenta se los destrozaba prácticamente en la cara. La mayoría del pedrisco era como pelotas de tenis”, explicaba este martes un vecino de la localidad, donde según los primeros datos que ha podido recopilar el ayuntamiento, más de sesenta coches han sufrido desperfectos importantes.


“Torre del Compte está destrozado”, explica claramente su alcaldesa, Dolores Lleonart, quien señala que la granizada, que apenas duró diez minutos, ha dañado todos los tejados de la población y además ha producido que este municipio y el de La Fresneda se hayan quedado sin línea de telefonía fija.


La fuerte tormenta llegó a producir dos heridos leves que recibieron sendos impactos en la cabeza, “pero hay que dar las gracias porque no pasara nada más, porque el pueblo estaba lleno por la comida”, relata la alcaldesa.


Durante este martes este pequeño pueblo del Matarraña ha recibido las visitas de peritos de la Diputación Provincial de Teruel para evaluar los daños del ayuntamiento y de los bomberos de Alcañiz, que han tenido que desplazarse hasta la localidad para retirar las tejas que estaban en peores condiciones. A partir del miércoles, explican desde el consistorio, se comenzará a tramitar la solicitud de declaración de zona catastrófica ante la Subdelegación del Gobierno en Teruel.Los cultivos, especialmente afectados


Apenas unas horas antes de que a media tarde el granizo hiciera su aparición en la festiva comida popular de Torre del Compte, la tormenta pasó por las pedanías alcañizanas de Puigmoreno y Valmuel, donde se estima que el granizo ha podido dañar en algunas parcelas la gran parte del melocotón tardío que aún quedaba por recoger. Allí, el ayuntamiento de Alcañiz también ha remitido ya la solicitud para que se consideren estas dos localidades zona catastrófica.


Por su parte, de vuelta a Torre del Compte, los daños en los cultivos aún no habían sido evaluados con detenimiento durante la mañana de este martes, aunque según se señala desde el consistorio, “ya nos han transmitido que en muchos campos la almendra ha salido mal parada”.Los pueblos afectados por el pedrisco piden la declaración de zona catastrófica


En Puigmoreno y Valmuel se han visto afectadas 700 hectáreas de frutales, con una previsión de cosecha de unos cinco millones de kilos, según han informado desde UAGA en un comunicado. El sindicato cifra las pérdidas económicas en unos tres millones de euros.


Tras la tormenta, aseguran, el melocotón dañado solo se podrá destinar a la industria para transformar en zumo, de ahí que el precio que perciban sea "muchísimo más bajo". Aunque en su mayor parte la producción de melocotón está asegurada, continúan, hay gastos realizados por los agricultores que no se pueden recuperar, como por ejemplo los tratamientos aplicados al frutal y la mano de obra contratada para realizar el aclareo y el embolsado.


También se pierde el empleo que generan en el Bajo Aragón la recolección y la manipulación de la fruta.


Además, el granizo ha provocado importantes daños en los árboles de estas plantaciones frutícolas, unas afecciones que podrían rondar entre el 50 % y el 60 % de daños en madera, según las mismas fuentes. En el caso del albaricoque, al estar ya recolectado el fruto, los daños han sido únicamente en el árbol.


Para evitar más problemas, los agricultores ya han comenzado a comprar los productos para tratar cuanto antes los árboles dañados, aseguran desde el sindicato. En cuanto a las afecciones en olivo y almendro, el daño rondaría el 70 %. En la zona de Puigmoreno y Valmuel también se han visto afectadas en torno a un 50 % o al 60 % de las parcelas de maíz y girasol.


La tormenta de granizo afectó también en menor medida a otras localidades del Bajo Aragón turolense. Así, en Cretas y Calaceite se han registrado daños en el olivo del 30 o el 40%; en el almendro del 80 % y en uva, también del 80 %, añadiendo daño en las cepas.


En Valdeltormo los daños se cifran en el 40 % en el melocotón, en olivo entre el 30 y el 40 % y en el almendro entre un 60 y un 70 %.


El sindicato apunta además que el 31 de agosto también descargó, en la Hoya de Huesca una tormenta con mucha agua y algo de piedra que afectó al maíz, alfalfa y girasol, sin daños graves aunque hoy los agricultores están realizando partes de siniestro.


En lo que va de año, según datos de Agroseguro, son ya 138.173 las hectáreas siniestradas por climatología adversa (inundaciones, sequía o pedrisco), sin contar las parcelas afectadas por las tormentas de ayer que han de ser peritadas a la mayor brevedad posible para que los productores perciban pronto las indemnizaciones.




Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión