¿Y si Spielberg hubiera inspirado su 'Jurassic Park' en Teruel?

El estreno de la cuarta entrega de la saga revive el interés por estos colosos del pasado, que han convertido a Teruel en referencia europea.

La subsede de Dinópolis en Ariño abre sus puertas este viernes
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Dinópolis

Cuando en 1990 Michael Crichton publicó la novela sobre la que Steven Spielberg basaría su universo de 'Parque Jurásico', en Teruel llevaban ya tres años a la cabeza del pelotón de la paleontología española moderna. El descubrimiento del Aragosaurus en Galve durante 1987 supuso identificar el que a la postre sería el primer dinosaurio específicamente 'español' -o, mejor dicho, el primer espécimen nuevo encontrado en nuestro país-, un cuellilargo de 18 metros de largo y algo más de 20 toneladas que marcaría la línea de salida en la carrera por la investigación del rico sustrato de la provincia turolense.


Casi tres décadas después de esa fecha y veintidós años más tarde de que Spielberg llevara al celuloide la particular fauna de la Isla Nublar en la primera entrega de 'Parque Jurásico' (1993), el estreno de la cuarta cinta de la saga vuelve a revivir el interés por estos colosos del pasado, que han convertido a Teruel y la apuesta por combinar investigación y divulgación de Dinópolis en referencia europea.


“Si Spielberg quisiera sacar de Teruel la inspiración para otra entrega, tendría todos los ingredientes”, señala Luis Alcalá, paleontólogo y director de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.


A diferencia de otras disciplinas que tienden a vérselas crudas con el cine, la paleontología ha aprendido a mirar con buenos ojos las adaptaciones de los dinosaurios, no siempre fidedignas, que las películas dirigidas o producidas por Spielberg han llevado a la gran pantalla. En gran parte porque el estreno de cintas como 'Jurassic World' vuelven a poner en el candelero y a dar mayor visibilidad al trabajo realizado a pie de campo por los investigadores.


“Sin duda alguna es un impulso importante por el interés que suscita entre la gente y todo ello es muy beneficioso tanto para los museos o parques como para la propia investigación”, explica Alcalá, uno de los descubridores en 2006 del Turiasaurus de Riodeva, otro saurópodo o cuellilargo catalogado en Teruel considerado el dinosaurio más grande de Europa, similar a los Brachiosaurus, uno de los dinosaurios más representativos para el gran público y el primero que hace presencia en escena en la primera película de hace dos décadas.


“Aunque en España hubo pioneros a comienzos del siglo pasado, la paleontología moderna en nuestro país con líneas de investigación específicas es más o menos reciente. Es por esto que los típicos dinosaurios que todo el mundo ubica y que han hecho famosos las películas sean los que han sido principalmente encontrados en Norteamérica y Gran Bretaña” explica Francisco Gascó, paleontólogo vinculado también a Dinópolis y editor del blog Pakozoic.com, donde ha ido desgranando en tono divulgativo los animales que aparecen en el 'elenco' de Parque Jurásico.El gran carnívoro de Teruel


Ante la hipotética situación de que Spielberg se hubiera fijado en los restos hallados en Teruel para completar su grupo de 'protagonistas', lo cierto es que a día de hoy, tras más de década y media de trabajo continuado, el subsuelo turolense ha acabado por completar un reparto más que adecuado. A pesar de que los primeros descubrimientos de relevancia mundial fueron en su mayoría saurópodos o grandes herbívoros, los últimos años han arrojado especímenes de lo más variado.


En el último lustro los investigadores de Dinópolis han podido constatar con pruebas fehacientes la presencia de grandes carnívoros o terópodos en el pasado de Teruel. Las huellas halladas en el yacimiento de El Castellar el año pasado se suman a los dientes encontrados en distintas ubicaciones, suficiente para completar parte del puzle dando por hecho que los gigantes herbívoros de Riodeva o Tastavins tuvieron al menos un vecino de esos con los que prefieres no encontrarte en la escalera. “Ahora estamos trabajando en encontrar nuevos restos óseos que nos permitan identificar mejor a este enorme carnívoro -que podría haber superado los 12 metros- pero las huellas encontradas ya poseen características únicas en comparación con otras huellas producidas por grandes terópodos en cualquier parte del mundo, lo que ya nos ha permitido calificar un nuevo tipo: el Iberosauripus grandis”, señala Alcalá.


A esto se añade la particular 'sorpresa' que la mina de Ariño guardaba a los paleontólogos: el Europelta carbonensis, un dinosaurio acorazado -el de Teruel son los restos más completos de Europa- entroncado con los anquilosaurios que hacen presencia en varias películas del universo de InGen, o el más reciente estudio que confirmó la presencia de un nuevo tipo de Iguanodon propio de la provincia, que además vivía haciendo uso de una especie de 'guardería' para sus crías.


“Todos los hallazgos que se han dado en Teruel han tenido relevancia internacional, pero es cierto que los últimos años nos han permitido abrir un espectro de especies verdaderamente sorprendente e ilusionante. La paleontología, antes copada por el mundo anglosajón, ahora está mucho más diversificada. En China, por ejemplo, ahora hay prácticamente un hallazgo cada semana”, asevera el director de la Fundación.