Comienzan los trabajos de la línea eléctrica de Andorra a La Ginebrosa

El trazado, de 25,5 kilómetros, se unirá al polémico pasillo eléctrico Mezquita- Morella, todavía 
sin ejecutar

Las torres eléctricas ya se podían apreciar ayer en el paraje de Valdeserrana, en Andorra.
Comienzan los trabajos de la línea eléctrica de Andorra a La Ginebrosa
EVA BIELSA

Ya han comenzado los primeros trabajos de construcción del polémico ‘pasillo eléctrico’ de la provincia de Teruel. Red Eléctrica de España se encuentra colocando las torres de la nueva línea de 400 kilovoltios que unirá el municipio de Andorra con La Ginebrosa. Se trata de un tramo de 25,5 kilómetros que enlazará la pequeña localidad de la comarca del Bajo Aragón con la línea que partirá de la subestación eléctrica de Mezquita de Jarque (inaugurada en marzo de 2012) con Morella (Castellón). Ésta última se encuentra todavía sin ejecutar a la espera de contar con la aprobación del proyecto y la declaración de utilidad pública. Ambas actuaciones en la provincia, que acumulan años de retrasos, fueron declaradas prioritarias por el Gobierno Central a finales del año 2012. La línea que parte de Andorra también pasará por los términos municipales de otras localidades bajoaragonesas: Alcañiz, Alcorisa y La Ginebrosa. El año pasado se llevaron a cabo los últimos trámites para cerrar el trazado definitivo y la aprobación de la declaración de impacto ambiental. 


Se prevé que se pueda poner en servicio en el año 2016. Según fuentes de Red Eléctrica Española, servirá para mejorar el mallado de la red eléctrica de transporte en Teruel, evacuar energía procedente de renovables (parques eólicos) y mejorar la calidad del suministro energético en la provincia. "Adicionalmente, la construcción de esta instalación permitirá la conexión a la red de transporte de las instalaciones de generación de régimen especial, creando un nuevo eje de transporte entre Aragón y Levante", se especificó en el BOE cuando se publicó su resolución.Críticas y alegaciones a la línea

El proyecto de construcción de dos líneas de alta tensión de 400 kilovoltios que unirán Teruel con Castellón motivó las críticas de muchos ayuntamientos y colectivos sociales sensibles con la ecología. Gran parte de las alegaciones se centraron en las afecciones a la naturaleza y al impacto paisajístico. 


La teniente de alcalde de Andorra, Ana Cris Pérez, confirmó ayer que el Ayuntamiento ha recibido una notificación del comienzo de las obras. "Es un proyecto declarado prioritario, por mucho que nos negásemos poco podemos hacer", explica Pérez. Para evitar confrontaciones, la compañía eléctrica firmó convenios de colaboración con los consistorios de los términos municipales por los que pasa la línea. Es decir, acordó el pago de indemnizaciones. En el caso de Andorra, en la que se instalará una subestación, se acordó un pago de más de 160.000 euros por parte de la empresa. Por su parte, los colectivos ecologistas reconocen que poco les queda por hacer después de presentar las alegaciones. Una de las entidades más activas fue la Asociación Naturalista de Alcorisa para la Conservación y Estudio de la Naturaleza (Anacén). Su presidente, Miguel Martín, asegura que no pueden hacer nada ante una línea declarada prioritaria por el Gobierno Central. "En esta provincia tenemos que luchar contra muchos frentes para proteger nuestro gran valor natural, ahora tenemos el fracking en el Maestrazgo o la construcción de la presa del Bergantes en Aguaviva", explica el presidente.