Agentes del Cuerpo Nacional de Policía con la Especialidad Tedax-Nrbq han neutralizado en los últimos días 11 artefactos explosivos procedentes de la Guerra Civil Española hallados entre el pasado 31 de marzo y el 3 de abril en las cercanías de la capital turolense.

En concreto, los 11 proyectiles fueron localizados en las pedanías turolenses de San Blas, Villalba Baja y Caudé. Siete de los artefactos aparecieron el 31 de marzo en Villalba Baja, en las proximidades de unas explotaciones agrícolas y ganaderas y fueron los propietarios de estas instalaciones quienes los vieron. Se trata de proyectiles de artillería de 100 y 75 milímetros de calibre y dos granadas de mortero marca Valero de calibre 50 y 81 milímetros, cuyas cargas explosivas se encontraban en perfecto estado.

El pasado día 3 fueron encontrados cuatro proyectiles más en unos terrenos rurales de Caudé y San Blas. En la primera pedanía aparecieron 3, dos de los cuales eran proyectiles de artillería de 100 y 75 milímetros de calibre, con cargas explosivas en perfecto estado. Según informó la Policía, el tercero era una bomba de aviación modelo MK 76 –empleadas para prácticas del Ejército Español– desprovista de sus aletas estabilizadoras y, por tanto, carente de peligrosidad. El artefacto hallado en la pedanía de San Blas era una granada de mano modelo 35, más conocida como ‘Bola de Cama’, también procedente de la Guerra Civil.

La Batalla de Teruel sembró de munición la ciudad y sus alrededores y la última víctima de esta circunstancia fue Alberto Villalba, el joven que el pasado mes de septiembre perdió las manos y gran parte de su visión al estallarle un artefacto mientras limpiaba el garaje de una vecina. La Policía advierte a la población de que, en caso de encontrar un artefacto explosivo, debe comunicarlo inmediatamente llamando al 091 y jamás tiene que manipularlo, por el peligro que encierra.