Las cuentas para financiar las escuelas infantiles municipales traen de cabeza a la Comarca del Matarraña desde que los Ayuntamientos asumiesen la transferencia de su gestión. Este año, desde los fondos de la DGA, la comarca ha contado con unos 130.000 euros menos con respecto al curso pasado y, a esta resta, hay que añadir la apertura de dos nuevas escuelas.

Con esta operación, desde el Consejo Comarcal la única salida que ven es la de gestionar el servicio de manera común para poder solicitar ayudas específicas, siguiendo el modelo de otros territorios aragoneses como en Los Monegros o la Comunidad de Calatayud. "Tal y como están las cosas ahora no sabemos cómo afrontar la inversión de este año", asegura el presidente de la comarca, Francisco Esteve. "Nuestro objetivo es gestionar todo desde la comarca para recortar algunos gastos, facilitar la solicitud de ayudas y poder seguir manteniendo todas la escuelas infantiles", añade.

En la actualidad, la comarca cuenta con ocho guarderías municipales en Monroyo y Beceite, La Fresneda, Cretas, Calaceite, Mazaleón, Valjunquera y Valderrobles. En el caso del año pasado, desde el fondo de compensación de la DGA la comarca recibió 430.000 para repartir entre todas ellas y, este año, el montante global ronda los 350.000 euros.

La propuesta comarcal parte de la idea de aunar todas las escuelas infantiles en un Colegio Rural Agrupado y mantener la figura de una sola directora para todos los municipios, cuando en la actualidad, cada uno cuenta con una. De este modo, el Consejo Comarcal considera que se facilitarían las sustituciones de personal, se ahorraría en salarios y se dispondría de una sola bolsa de trabajo. La comarca concedería 4.000 euros anuales para los gastos corrientes de cada escuela y, además, impondría una cuota común para todos los municipios de 80 euros mensuales. El servicio sería de 11 meses al año y uno de vacaciones.

El Consejo Comarcal se reunió la semana pasada con representantes del departamento de Educación de la DGA para tratar el tema y, de momento, cuenta su visto bueno para seguir adelante. Sin embargo, en la comarca están pendientes ahora del acuerdo entre los Ayuntamientos de los ocho municipios con escuela infantil y de momento, Valderrobles y Valjunquera, no están convencidos de dar el paso. La comarca se encuentra redactando su propuesta y los municipios tendrán de plazo hasta el próximo 15 de marzo para dar su respuesta. "Nuestro objetivo es que el reparto sea para todos igual y pensamos que todos tenemos que remar hacia el mismo sitio", apunta Esteve.

Valderrobles y Valjunquera no están de acuerdo

"No nos agrada la idea de transferir a la comarca esta competencia cuando lo podemos hacer nosotros y creemos que los estamos haciendo bien", explica el alcalde de Valjunquera, Ismael Brenchat. En esta localidad la escuela está abierta desde el 2010 y, desde entonces, la profesora es la misma. "Estamos muy contentos con ella y si nuestra única maestra deja de ser directora porque habrá solo una para toda la comarca, habrá que bajarle el sueldo y no estamos de acuerdo con ello", critica el alcalde. Cuatro niños asisten a clase diariamente y según apuntan desde el consistorio, las instalaciones ya están pagadas al completo.

Desde la cabecera comarcal, Valderrobles -donde su guardería, con cuatro aulas y un cuarteto de maestras es la más grande-, tampoco ven viable la posibilidad de que una profesora de desplace por todos los pueblos desempeñando la función de directora para ahorrar y menos, si tienen que prescindir de la suya. Tampoco consideran que los gastos corrientes se puedan reducir con este modelo de gestión comarcal.

Un triple objetivo

La comarca persigue un triple objetivo. El primero de ellos es seguir el modelo de otros territorios aragoneses como la Comunidad de Calatayud o los Monegros, donde la gestión comarcal facilita una financiación específica para cada uno de los centros, al margen del fondo compensatorio de la DGA.

El segundo sería reunir a todas las guarderías bajo una misma administración que permitiese reducir los costes, como supondría el hecho de contar con una única dirección para los ocho municipios, en vez de una para cada centro.

Y, por último, la transferencia total a la comarca trataría de mejorar el funcionamiento del servicio infantil e igualar las cuotas entre los municipios. El precio sería de 80 euros mensuales y cada aula contaría con 4.000 euros para cubrir los gastos corrientes.