La capital del Matarraña, una de las principales conexiones entre Teruel y Tarragona, verá aliviado el tráfico por su casco urbano con la construcción de una variante por el norte de la localidad. Conectará la A-1414 desde Fuentespalda con la A-231, la vía que llega desde Alcañiz y continúa hacia Tortosa. Solo se ha recogido una alegación a la nueva carretera, y en positivo. Concretamente, la Confederación Hidrográfica del Ebro, que ha apoyado que esta nueva infraestructura se ejecute por el norte.

El alcalde de la localidad, Carlos Boné, adelantó que independientemente de la elección final, el trazado incluirá un nuevo puente sobre el río Matarraña, que vendrá a resolver uno de los principales problemas con que cuenta el municipio.

Actualmente, la travesía de Valderrobres salva el río a través de un puente de hierro construido en la década de 1960, pero su estrechez no permite el tránsito de más de un vehículo a la vez, lo que genera embotellamientos en una de las principales vías de unión con la comarca de la Tierra Alta, especialmente después de que la puesta a punto de la carretera en el lado tarraconense y la disminución de unos 20 minutos del tiempo de llegada a la costa haya aumentado el tráfico a través del municipio. De hecho, en diciembre de 2009, la rehabilitación del puente o la puesta en marcha de alguna infraestructura alternativa protagonizaron una pregunta planteada por la diputada popular Yolanda Vallés ante las Cortes de Aragón.

A su escasa capacidad hay que añadir los problemas derivados de los continuos reasfaltados, que han multiplicado el peso de la infraestructura provocando sobrecargas estructurales y vibraciones para los peatones cada vez que es cruzado por un vehículo.

Aunque la variante de Valderrobres es una reivindicación que se remonta a hace ocho años, el Ayuntamiento adquirió el compromiso de las administraciones el 26 de marzo de 2008, en una reunión mantenida entre el primer edil y los responsables del servicio provincial de Carreteras y la dirección general de Obras Públicas. Dos años después, el 18 de marzo de 2010, se aprobó el estudio informativo de referencia y el estudio de impacto ambiental de cada una de las opciones. No obstante, Carlos Boné, a pesar de que reconoce que llevan "muchos años solicitando la variante" pide cautela y advierte de que aún no se ha avanzado de forma definitiva hacia la construcción de esta infraestructura.

Así, existen otros dos trazados para esta variante de Valderrobres: las alternativas sur, que une la A-231 (Alcañiz-Tortosa) con la A-1414 (Fuentespalda); y centro, idéntica, pero más próxima al municipio. No obstante, estas opciones están prácticamente descartadas, según el Departamento de Obras Públicas. El primer edil insiste en que "actualmente solo se han sometido a información pública los estudios informativos de las tres opciones, por lo que ninguna de ellas tiene prioridad".

Sea como fuere, la travesía se verá descongestionada y libre del tránsito de vehículos pesados, que sobre todo se dirigen a las explotaciones ganaderas de Fuentespalda y Peñarroya, y a la provincia de Tarragona. Por lo tanto, será posible viajar desde La Fresneda hasta Fuentespalda sin necesidad de atravesar el casco urbano de la capital matarrañense. Por su parte, los vehículos procedentes de Alcañiz y Beceite también podrán rodear el municipio con mayor facilidad.

Desde el Gobierno de Aragón ya han comenzado a plantear las siguientes fases. En las próximas semanas se confeccionará un informe con los estudios previos y la alegación recibida, tras lo cual, la documentación será remitida al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) para que dé su visto bueno. El plazo contemplado para estos trámites ronda los seis meses, tras los que el Departamento de Obras Pública elegirá uno de los tres trazados, y comenzará la redacción del proyecto. Pero tanto Ayuntamiento como DGA reconocen que es casi imposible que los trabajos de construcción de la variante comiencen antes de finales de año.