BAJADA DE PRECIOS

La D. O. del Jamón de Teruel lanza un SOS a la Administración para salir de la crisis

Las previsiones apuntan a que la producción de perniles certificados se reducirá a la mitad a finales de este año.

El jamón de Teruel es el ingrediente protagonista de las tapas
La D. O. del Jamón de Teruel lanza un SOS a la Administración para salir de la crisis
ANTONIO GARCíA

La producción de jamones de denominación de origen se encuentra en uno de los peores momentos de su historia. La crisis financiera y el drástico descenso de precios del pernil ibérico están haciendo tambalearse los cimientos de una industria, considerada por los jamoneros como estratégica para el desarrollo económico de la provincia de Teruel.


Los empresarios han lanzado un mensaje de socorro a la Administración que esta semana se ha traducido en una reunión mantenida en Calamocha entre miembros del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel y cuatro consejeros del Gobierno de Aragón. El objetivo: plantear una serie de medida que permitirían reactivar el sector.


"El Gobierno autónomo tiene sensibilidad en echar una mano -explicaba el vicepresidente del Consejo Regulador, Clemente Garcés-. La crisis es coyuntural, pero si tarda en adoptarse alguna solución, en el camino pueden desaparecer muchas industrias".


De momento, la bajada de precios del jamón ibérico ha ocasionado un stock de la producción turolense certificada, que el año pasado se cerró con unas 700.000 piezas, y, por consiguiente, que los jamoneros hayan sacado su producto al mercado completamente devaluado. Se estima que el precio ha caído en torno a un 25%. Clemente Garcés sostiene que si nadie lo remedia, la denominación de origen puede caer en picado este año, con una producción que se podría retraer en 400.000 perniles.


Entre otras medidas, los empresarios del sector jamonero reclaman la concesión de subvenciones para soportar el coste financiero del proceso de secado de jamones, una iniciativa similar a la que ya se está adoptando con el sector ganadero para animar a la reproducción del porcino. También piden ayudas para la apertura de nuevos mercados internacionales, y en este caso, un empuje al proyecto de Spain Jamón Origins, la empresa de capital semipúblico que se dedicará a la exportación del excedente de jamones de denominación. El compromiso es constituir la sociedad en el mes de julio. Clemente Garcés considera, no obstante, que uno de los principales obstáculos para la internacionalización de los mercados, "es la lentitud en la tramitación de los protocolos en la homologación de las empresas para poder exportar, que en muchos casos se convierten en auténticas barreras arancelarias". Cree que si no se agiliza este proceso puede ocurrir "que para cuando podamos exportar no tengamos suficientes jamones para hacerlo".


Del sector de la Denominación de Origen, en cuyo desarrollo ha sido clave el maltrecho sistema financiero, dependen más de dos mil familias de forma directa y unas mil más indirectamente. Algunos mataderos han cerrado, otros han presentado ERES y ciertos ganaderos se han inclinado por el porcino convencional.