Trescientos trabajadores del Obispo Polanco piden salarios dignos y el fin de la violencia

Alrededor de 300 trabajadores del hospital Obispo Polanco de Teruel se han concentrado este jueves por la mañana a las puertas del edificio sanitario para reclamar igualdad de oportunidades laborales entre hombres y mujeres, salarios dignos y el fin de los abusos y violaciones a niñas y mujeres.

Pilar Buj, secretaria provincial de CC. OO. en Teruel, ha solicitado “que se dicten las leyes necesarias para que las mujeres accedan a puestos directivos”. La líder sindical ha denunciado, además, que una de cada cuatro mujeres en la provincia tiene un contrato de trabajo solo a tiempo parcial, que el 56% de la ocupación laboral en Teruel está en manos de los hombres frente al 44% que recae en las mujeres y que mientras el paro masculino se sitúa en 9,1%, el femenino es de algo más del 16%.

Para Buj, al margen de los datos exactos sobre participación en la movilización, que serán muy difíciles de cuantificar según ha advertido, la huelga ya es un éxito. “El solo hecho de haber conseguido que el debate esté en la calle marca un antes y un después”, ha dicho.

En el acto se han leído manifiestos por parte de portavoces de CC. OO. y de UGT, sindicatos convocantes de la concentración. Lidia Serrano, en nombre de CC. OO., ha apelado a “combatir todas las formas de violencia y discriminación” y ha denunciado la falta de políticas de igualdad y de medidas reales para acabar con el maltrato a las mujeres. Asimismo, ha llamado la atención sobre el hecho de que “el desempleo y los contratos parciales están cada vez más feminizados”.

Por su parte, Geles Villarroya, de UGT, ha reclamado la eliminación de las desigualdades en el ámbito laboral y la aplicación de medidas sociales que contribuyan a liberar a la mujer de las cargas familiares. La sindicalista ha culpado también a la Unión Europea de “inacción” ante el drama de personas que han huido de sus países de origen, una diáspora que tiene -ha subrayado- especial impacto en niñas y mujeres, víctimas, a menudo, de abusos y violaciones.