La limpieza de calles tras las Bodas, con agua de acequía ante el descenso del Arquillo por sequía
Confederación del Júcar autoriza al Ayuntamiento a extraer caudales de un canal, con el visto bueno de los regantes, para no usar agua de boca.
El Ayuntamiento de Teruel empezó ayer a limpiar las calles de la suciedad acumulada durante las fiestas de Las Bodas de Isabel de Segura, celebradas el pasado fin de semana. Debido a la sequía, que ha dejado el pantano del Arquillo principal fuente de suministro urbano con 2,9 hectómetros cúbicos y al 13,8% de su capacidad, los camiones cisterna utilizados para baldear el pavimento no se cargarán en la red de abastecimiento sino en la acequia del Guadalaviar.
La alcaldesa, Emma Buj, ha explicado que el Ayuntamiento consiguió una autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para tomar agua del canal de riego y evitar así consumo de recursos útiles para el abastecimiento urbano. Con el descenso del nivel del pantano, la mitad de las necesidades de la ciudad se cubren actualmente con el bombeo de pozos.
Buj ha recordado que, en su momento, el Consistorio rechazó la propuesta de grupos recreacionistas para reponer durante las fiestas el agua de las fuentes públicas, cerradas por la sequía, para facilitar su consumo en las jaimas. La alcaldesa se ha ratificado en la decisión porque sirvió para transmitir el "mensaje" de que hay que ahorrar las escasas reservas disponibles mientras no lleguen las lluvias.
Los regantes fueron también consultados por el Ayuntamiento para cargar los tanques destinados a limpieza y autorizaron la medida. El presidente del sindicato de riegos de la ciudad, Manuel Gómez, ha señalado que el consumo con cisternas "es mínimo" y no causa perjuicio a la huerta, que apenas recurre al riego a estas alturas del año.
El concejal delegado de Limpieza, Juan Carlos Cruzado, ha reconocido que la toma de agua de la acequia complica y retrasa las labores de baldeo porque hay que desplazarse a la afueras de la ciudad para cargar. Durante la jornada de ayer se completó la limpieza del Centro Histórico, la zona más transitada durante las fiestas. El concejal prevé que hoy se complete el lavado de todas las calles y plazas que se han ensuciado con Las Bodas.
Cruzado ha señalado que las zonas más sucias son las ocupadas por el mercadillo y, en especial, por los puestos de comida y sus alrededores. Aunque el Ayuntamiento obliga a colocar una moqueta para evitar la aparición de manchas en el suelo, el tránsito del público extiende la suciedad.
El Ayuntamiento destina a la limpieza de la ciudad durante el lunes y el martes a 24 trabajadores equipados con tres barredoras y un camión cisterna para baldeo. El operativo se desplegó a las 6.00 y empezó a actuar en los lugares del centro urbano que fueron utilizados por los puestos del mercado.
La circulación rodada se normalizó ayer a pesar de las tareas de limpieza. El concejal explicó que la actividad de la brigada municipal es compatible con el tráfico.
