Vía libre en Teruel a la transformación del antiguo asilo de San José, un proyecto ambicioso

Del antiguo asilo solo se conserva en pie la fachada.
Del antiguo asilo solo se conserva en pie la fachada.
Jorge Escudero

Conservatorio. En el mes de julio arrancaban en Teruel las obras que permitirán transformar el antiguo asilo de San José –ubicado en el barrio de San Julián– en un espacioso y moderno conservatorio de música y centro social. Culminaba así una larga carrera de obstáculos que se ha prolongado durante quince años.

Es el proyecto municipal más ambicioso de la presente legislatura, que en 2018 estará a punto de concluir, mostrando a los turolenses la nueva imagen de un edificio que se encontraba en ruinas.

En la transformación de este inmueble, cuya fachada fue diseñada por Pablo Monguió –el principal representante de la arquitectura modernista de la ciudad de Teruel–, se van a invertir 6,9 millones de euros. Su financiación ha corrido a cargo del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), con diferentes consignaciones aprobadas en varias anualidades.

La obra, que, por su ubicación, bajo el Viaducto de Fernando Hué, despierta gran interés entre los viandantes, se encuentra en estos momentos en fase de excavación del terreno, con tan solo la fachada en pie.

La larga peripecia de este proyecto, ampliamente reivindicado por la Asociación de vecinos de San Julián, comenzó en el año 2002, cuando el Ayuntamiento adquirió el inmueble a la congregación de las Hermanas de los Ancianos Desamparados por 600.000 euros. Las religiosas hacía 30 años que habían abandonado el geriátrico por unas modernas instalaciones en la zona de la Fuenfresca.

Cúmulo de obstáculos

Los obstáculos fueron tanto de índole económica, como patrimonial. La Comisión Provincial de Patrimonio obligó a sucesivas modificaciones del proyecto, y el último cambio, que retrasó algo más la licitación de la obra, se debió a la necesidad de adaptar la estructura del edificio al riesgo sísmico.

El inmueble dispondrá de 6.000 metros cuadrados construidos, una de cuyas alas –la más voluminosa– se destinará a las dependencias del conservatorio; y la otra, a centro social. Ambas quedarán unidas por un auditorio, que ocupará el espacio de la antigua capilla del asilo. La fachada es el único elemento patrimonial del edificio que se conservará en pie.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha repetido que el nuevo conservatorio supondrá un "revulsivo" para el barrio de San Julián por entrañar un mayor dinamismo de la actividad económica, así como revalorizar el patrimonio inmobiliario de esta zona de la ciudad.

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