Endesa ha planteado en una reunión interna adelantar la tramitación del cierre de las centrales térmicas de Andorra y Compostilla (León) a este mismo año, aunque el cierre está previsto para 2020. Ese es el mensaje que el director general de Generación de la eléctrica, Manuel Morán, enunció en una presentación sobre los planes de la compañía a la que ha tenido acceso Radio Bierzo. Dicho evento fue retransmitido para los trabajadores a través de la intranet de la empresa eléctrica.

En su discurso, el directivo dice claramente que habrá que cerrar las centrales "no más tarde de julio de 2020 ya que hoy en día tienen problemas claros de rentabilidad", y que con las inversiones necesarias para cumplir con la directiva de emisiones estas plantas se sitúan "claramente fuera de mercado". Además, explica que "se va a plantear seriamente la posibilidad de iniciar toda la tramitación de cierre este mismo año si se siguen consolidando las circunstancias de tipo operativo, económico y político en España".

Cabe recordar que la fecha de julio de 2020 ya estaba fijada, pero la intención de adelantar los trámites introduce un nuevo elemento de presión en el nuevo panorama marcado. Esta situación se produce debido al intento del ministro Álvaro Nadal de sacar adelante el decreto para dificultar el cierre de centrales térmicas de carbón, algo muy protestado por ciertos sectores y partidos políticos.

El presidente del Comité de la Central Térmica de Andorra, Hilario Mombiela, cree que la única novedad real de este anuncio es la posibilidad de que se inicie en breve la tramitación, cuestión que, por el momento, no se ha trasladado a los sindicatos. "Estoy en contacto permanente con la sección de Madrid y van a pedir explicaciones sobre estas declaraciones. De momento, no sabemos nada", señala.

En su opinión, estas declaraciones responden a una forma de crear "presión" al Ministerio de Energía. "Empezó Iberdrola con la amenaza de cerrar sus centrales. Ahora Endesa quiere que se decida de una vez qué tipo de ayuda se puede dar o qué normativa se puede poner en marcha para evitar el cierre de las centrales", manifiesta.

Por su parte, fuentes oficiales de Endesa en Aragón aseguraron ayer que la situación no ha cambiado y confirmaron a este periódico que "en este momento no se dan las condiciones regulatorias adecuadas para dar continuidad a la central más allá de 2020".

Éste es el mensaje que lleva meses defendiendo la eléctrica, que estaría abierta a continuar con el carbón si el Gobierno central dispusiera un panorama adecuado. El consejero delegado de Endesa, José Bogás, recalcó en septiembre que "el Gobierno español tiene que definir un plan energético y de transición". "Si dentro de ese plan se considera necesario cualquier tipo de central o tecnología, lo que habrá que discutir es si el actual marco regulador es suficiente para retribuir esas centrales o no", dijo. Asimismo, reiteró que ese plan debe ser "serio, inteligente, económico y a largo plazo", una reclamación que ya lleva años realizándose desde el sector.

El Real Decreto

Cabe destacar que la Comisión del Mercado de la Competencia (CNMC) rechazó hace unas semanas el Real Decreto que presentó el Ministerio de Energía en noviembre para endurecer las condiciones de cierre de las centrales. No obstante, el Partido Popular asegura que está trabajando para modificar todas aquellas cuestiones que no están claras para la CNMC, y que su intención es sacar adelante el texto y llevarlo a Bruselas.

En ese sentido, el diputado popular Manuel Blasco destacó en una rueda de prensa ofrecida en Alcañiz esta semana que se sigue trabajando en el Real Decreto, y que el ministro sigue buscando los apoyos de estos partidos, algo "que de momento no tiene".

Asimismo, Blasco hizo hincapié en la necesidad de trabajar en un texto que evite que "las empresas eléctricas hagan de su capa un sayo y cierren las centrales cuando quieran, y deprisa y corriendo", concluyó.