Teruel provincia triplica el suelo industrial en 25 años, pero las empresas llegan con cuentagotas

Entre 1987 y 2011, la provincia de Teruel triplicó su suelo industrial, pero este espectacular salto cuantitativo de la superficie destinada a fábricas y almacenes de distribución no ha estado secundada por la llegada de nuevas empresas, al menos no con esa intensidad.

El dato se pone de relieve en un estudio realizado a nivel nacional por la oenegé Observatorio de la Sostenibilidad (OS) –vinculada a la Universidad Politécnica de Madrid–, donde se indica que en ese periodo se crearon en la provincia 1.463 nuevas hectáreas de polígonos industriales, lo que supone un crecimiento de un 307%.

Uno de los autores del trabajo, Raúl Estevez, destaca que el suelo industrial es el tipo de superficie artificial que más creció en el territorio turolense en aquel periodo, por encima de la ocupación urbana, con solo un 35% de aumento debido al escaso ascenso poblacional. "Este comportamiento es distinto a lo ocurrido en la generalidad del país, donde el mayor incremento lo registró el suelo urbano", dice Estévez.

Como explicó ayer el presidente de CEOE-Teruel, Carlos Torre, el tejido industrial no se ha multiplicado a la par que el suelo dedicado a polígonos y atribuyó este desequilibrio a una "mala aplicación" de los fondos públicos destinados a intentar sacar a la provincia del furgón de cola económico. "No se han puesto recursos en el medio rural, no se ha combatido la despoblación y no se ha gestionado bien el territorio; el resultado es que el suelo industrial no está ocupado", afirmó.

"Color político"

El representante del empresariado turolense explicó que "muchos pueblos se llenaron de polígonos teniendo sus vecinos una media de edad de 50 años". Agregó que un gran porcentaje de áreas industriales surgió "por criterios de color político". Torre apostó por una mejor gestión de los recursos y por "remar todos en la misma dirección" para lograr "un correcto impulso industrial". Y aludió con ello al grupo de presión creado por distintos agentes sociales de Teruel para lograr ayudas europeas por despoblación.

El trabajo del OS apunta que, aunque el crecimiento de la superficie artificial en general –zonas industriales, comerciales, de transportes, extracción minera, ocupación urbana, recreativas y deportivas– está en la línea de la media nacional y de Aragón –un 40%–, el carácter eminentemente rural de la provincia de Teruel ha variado "poco", debido a que el punto de partida era muy bajo.