ESPACIOS SIN HUMO

Salud detecta unas cien incidencias en Aragón en el primer mes de la ley antitabaco

Los funcionarios han llevado a cabo 900 controles en establecimientos públicos y se han abierto 15 expedientes, solo uno grave.La mayoría de infracciones se refieren a la mala o falta de señalización en los locales.

Fumadores a la puerta de un bar en Zaragoza.
La normalidad se impone en el primer día laborable sin tabaco
ARÁNZAZU NAVARRO

La polémica ley antitabaco ha cumplido un mes de vida y el departamento de Salud y Consumo ha hecho su primer balance. Durante este tiempo, los inspectores han llevado a cabo más de 900 controles en los establecimientos públicos, en los que tan solo se han detectado un centenar de irregularidades (un 13,5%). La mayoría -en hostelería- se refieren a una mala o falta de señalización del local o de las máquinas expendedoras de tabaco.


Los inspectores han vigilado el cumplimiento de la norma en locales de hostelería, colegios, espacios de ocio o centros laborales. «Podemos decir que la ley se cumple en un 99,85% de los casos respecto a lo más importante, que es el hecho de no fumar», señaló el director de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo.


Del centenar de «anomalías» que se han localizado, un 8,6% se refieren a una deficiente señalización. Hay que recordar que la ley antitabaco obliga a los establecimientos a colocar carteles en los que se indique que son espacios sin humo. Mientras, un 3,72% de las deficiencias se deben a que no están bien identificadas las máquinas expendedoras (se tiene que informar de que está prohibida la venta de tabaco a menores de 18 años) y un 1,12% a un mal funcionamiento del mando a distancia. Solo en una de las inspecciones se localizó a una persona fumando en un lugar prohibido.


De momento, se han abierto 15 expedientes, la mayoría en Huesca y Zaragoza. Casi todos son leves y solo uno puede acabar en grave. Hay que recordar que las infracciones por el incumplimiento de la ley pueden desencadenar en multas que van desde los 30 euros a los 600.000 euros. Se ha comprobado que la prohibición se respeta tanto en los municipios rurales como en las ciudades.


Pero aunque el departamento de Salud y Consumo tiene obligación de llevar a cabo este tipo de inspecciones periódicas para hacer cumplir la ley, son los propios ciudadanos los que pueden denunciar o advertir a los responsables sanitarios de las posibles anomalías. De hecho, el Gobierno de Aragón ha recibido unas 40 denuncias de personas y nueve quejas (incluidas las remitidas por la asociación de consumidores Facua). Tras recibir estos avisos, los inspectores se desplazaron a los lugares indicados para comprobar los hechos.


Cumplimiento alto


Desde Salud Pública se insiste en que el cumplimiento de la nueva ley es muy alto y Falo hizo hincapié en que conforme ha ido avanzando el mes, el porcentaje de incidencias se han ido reduciendo. «La primera semana se detectaron más, en la segunda menos... Las deficiencias de la última semana son muchas menos que las de los primeros días», precisó.


Y añadió: «Me gustaría que muchas de las leyes tuvieran el grado de cumplimiento de esta. Salvo alguna situación aislada, todos acatan la norma». Incluso, se mostró convencido de que la mayoría de los establecimientos donde se ha detectado alguna anomalía ya la ha subsanado. «Hay que tener en cuenta que casi todas las deficiencias son leves y se trata de tema de cartelería o indicaciones», dijo el director de Salud Pública.


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