Aragón dispone de 200 inspectores de Salud Pública, y son los que se encargan del cumplimiento de la ley en los establecimientos públicos. Sin embargo, no se hacen inspecciones concretas por ese asunto, sino que su control se incluye dentro de los generales, en los que se vigila la higiene del local, la iluminación, el estado de los alimentos...

Estas inspecciones se llevan a cabo de lunes a viernes, en horario laboral, pero el director de Salud Pública, Francisco Javier Falo, hizo hincapié en que existe un dispositivo especial de Atención Continuada que interviene en las situaciones más especiales. «Trabajan en aquellos casos urgentes o los trabajos programados que no se pueden hacer entre semana», señaló Falo, que puso como ejemplo un horno de pan o una feria de alimentación. «Estos negocios llevan horarios especiales y también vamos», concretó.

No obstante, destacó que todas las inspecciones que se habían llevado a cabo durante este último mes en horario nocturno habían salido bien y no se habían encontrado irregularidades.

Por otra parte, el responsable de Salud Pública reconoció que hay algunos locales, como discotecas, a los que no les corresponde el control, pero en estos casos «cuando se pide ayuda, las fuerzas de seguridad nos echan una mano», concretó.

De hecho, negó que hubiera existido cualquier tipo de discrepancia o malentendido con ellas. «Creo que lo que decían es que no iban a hacer controles específicos, pero siempre que se les requiere y así lo hemos constatado, han estado y han acudido. La Policía nunca se niega a ir cuando nosotros pedimos auxilio en algún tipo de caso en concreto», manifestó el responsable, que recordó que siempre que se detecte el incumplimiento esporádico por una persona, la sanción estará dirigida hacia ella y no hacia el establecimiento.