Aragón

Patricia Luquín: "Lo que no podemos hacer con dinero lo suplimos con ingenio y ayuda de los militantes"

ELECCIONES 2008

La candidata de Izquierda Unida al Congreso por Zaragoza confía en que los buenos resultados de los últimos comicios municipales animen al electorado y recuerda que "el único" voto útil para aplicar políticas de izquierdas es el que se da a su partido.

En su agenda no queda un hueco en blanco. ¿Ha echado mano de complejos vitamínicos para aguantar?


Me levanto todos los días con mucho ánimo, pero la carrera es de fondo y el cansancio pasa factura. Estas semanas la cafeína y el corrector de ojeras son mis mejores aliados.


¿No duerme bien? ¿Han conseguido desvelarle la base de la OTAN o Gran Scala?


Me deja dormir menos la primera porque nosotros siempre hemos apostado por una cultura de la paz. La base espía de la OTAN no garantiza ni seguridad ni paz. Estamos radicalmente en contra.


¿Y el proyecto de ocio de Los Monegros? ¿La veremos jugando a la ruleta?


No, no, no. Allí que no me busquen. Espero que no veamos a nadie en ese sitio porque eso significará que el proyecto no ha salido adelante. Preferiría que si se hace una apuesta en esa zona sea para vertebrar el territorio, asentar la población y crear empleos dignos con otro modelo de desarrollo. Uno más sostenible.


Después de este alegato contra el complejo del juego no sé si atreverme a proponerle que haga una quiniela...


Adelante.


¿Me daría los resultados de diputados que se obtendrán en Zaragoza?


Ojalá nosotros saquemos cuantos más mejor, pero diría que en Zaragoza el PSOE tendrá 4, el PP 2 e IU, 1. Hay que ser realistas.


Sí, que después les tachan de utópicos...


Ser utópico es una forma de seguir avanzando. Queremos cambiar la forma de hacer política, pero planteamos propuestas creíbles. La utopía es el horizonte hacia el que hay que avanzar. Sirve para caminar.


Eso me suena, ¿es suyo?


Es de Eduardo Galeano. Con esa frase reivindico la utopía porque en IU creemos que otro mundo es posible.


Tan posible que ya poseen uno propio en el espacio virtual Second Life. Gaspar Llamazares tiene su alter ego cibernético. ¿Se ha animado usted a crear el suyo?


No, yo no tengo personaje en la red, pero todos en IU aprovechamos al máximo las nuevas tecnologías. Nos permiten llegar a una gran cantidad de gente, sobre todo joven. Además, da la oportunidad de hacer campañas alternativas.


Y más baratas. Este año cuentan con un presupuesto bajo. ¿Les ha obligado a agudizar el ingenio?


Lo que no tenemos en dinero lo suplimos con creatividad. No podemos competir con la inversión que hacen los grandes partidos, pero contamos con un sustento esencial: la militancia. Hay mucha gente que se implica y que, incluso, pide vacaciones en su trabajo y las pasa ayudándonos. Nos juntamos un gran equipo, hacemos tormentas de ideas, planteamos enfoques... Los militantes están a las buenas y a las malas.


Como en los matrimonios. Y además, el electorado es fiel.


Mucho, pero también es muy exigente. Los que apoyan a IU son conscientes de lo que votan. Siguen nuestras políticas y son críticos cuando deben serlo.


Aunque algunos les fallan por el voto útil...


A los grandes partidos les interesa vender que se trata de una cuestión bipartidista, cuando es mucho más que eso. Nosotros somos una gente plural y creemos que el voto útil para aplicar políticas de izquierdas es dárselo a IU.


En las municipales y autonómicas terminaron brindando por la mejora en los resultados. ¿Animará esto a los votantes?


Los buenos resultados han supuesto un plus de ilusión. Vamos por la dirección correcta. Por ahora, las encuestas marcan una tendencia al alza de IU. Esto nos hace estar esperanzados.


Hay quien dice que han alcanzado su techo.


En absoluto. La Ley D'Hondt nos perjudica porque con 1.300.000 votos tenemos cinco diputados y otras fuerzas con menos apoyos tienen el doble de representantes. Pero nuestro techo está mucho más alto.


¿Apoyarían al PSOE para formar gobierno?


Si está en nuestras manos, no dejaremos que el PP gobierne.


La vivienda es una de sus apuestas electorales. ¿Puede confesarnos dónde vive?


En la Magdalena. Los que residimos allí decimos que este barrio es una forma de vivir el mundo. Hay mucha gente joven, una gran mezcla de culturas, comercio de proximidad...


¿Es usted de las que se sabe el nombre de su panadero?


¡Eso es lo bueno de este barrio! Hay un trato muy humano, te conocen en la panadería, pero a la vez puedes vivir en el anonimato y de forma independiente.


¿Su piso es alquilado o de su propiedad?


Vivo con una hipoteca, como muchos otros. La vivienda me preocupa mucho. Es un derecho exigible y hay que apostar por VPO y alquileres sociales..


Usted es donostiarra de nacimiento. ¿A qué adversario político se llevaría de tapas por San Sebastián?


Me iría con todos para conocerlos más.


Mójese. Con alguno tendrá más afinidad...


Con Fuster tengo más trato porque coincido en las Cortes, pero no tengo más afinidad con unos que con otros.


Si tiene oportunidad, ¿dónde se irá de vacaciones tras las elecciones? y no me diga que a Cuba...

 

Si puedo, a Lisboa, una de mis ciudades favoritas. Me gustan sus cafés, el fado, pasear por la Alfama... Es un destino entrañable y me relaja, que será lo que me haga falta.