El ranquin de titulaciones se repite y vuelve a ponérselo muy complicado a los estudiantes con vocaciones biosanitarias. Medicina, Biotecnología, Odontología y Fisioterapia se encumbran como las titulaciones con las notas de corte más altas en la Universidad de Zaragoza. Todas ellas piden más de un 11 (desde el año pasado las notas son sobre 14 puntos) y dejan a decenas de estudiantes en listas de espera.Estos deberán aguardar ahora para ver si hay renuncias de otros alumnos, irse a otra Comunidad donde pidan menos nota, optar por centros privados o matricularse en otra titulación.

En las carreras del área de la salud, las notas de corte apenas han variado respecto al pasado curso. Se nota un ligero descenso en Medicina (pierde 5 centésimas y se queda en 12,134 en Zaragoza), Odontología (baja 2 décimas hasta el 11,432) y Fisioterapia (con 9 centésimas menos pide 11,126). Biotecnología, en cambio, crece 6 centésimas y se sitúa en 11,852.

Los límites de acceso también se han mantenido en el resto de grados, salvo en contados casos como el de la doble titulación de Derecho y Administración y Dirección de Empresas (DADE), que ha subido casi 7 décimas y ahora exige un 10,826.

Los estudiantes pueden consultar en la página web www.unizar.es si han sido admitidos o no en la titulación solicitada. En el caso de haberse quedado fuera, todavía no tienen todo perdido. «Una cosa son las notas de corte de julio y otra las que finalmente se piden en la matrícula. Siempre bajan algo», recuerda el vicerrector de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza, Fernando Zulaica.

Las notas de corte se calculan en función de la oferta y de los expedientes de los solicitantes. Por ejemplo, para determinar la de Medicina, se ordena a todos los estudiantes que han pedido esa carrera en primera opción según sus calificaciones. Se cuenta tantos como plazas hay en el grado (en este caso, 224). La calificación del solicitante 224 es la que fija el corte. En este supuesto, ese estudiante tiene un 12,134.

Esa cifra bajará si hay renuncias durante el periodo de matrícula que se abre hoy. En el caso de que alguno de los admitidos no formalice su plaza, la vacante pasará al primer estudiante de la lista de espera y así ocurrirá con todas las bajas. A medida que se recurra a la lista de espera, irá descendiendo la nota de corte. Por ejemplo, en Medicina, en julio del año pasado se pedía un 12,185 y, finalmente, consiguieron entrar hasta los que tenían un 11,39. Lo mismo sucedió en Fisioterapia (pasó de 11,2 a 10,1) o Periodismo (de 10,45 a 9,89), entre otros.

«Hay muchos estudiantes que se preinscriben en universidades de distintas comunidades y al final se quedan en la que más cerca tienen de casa, renunciando a las otras y dejando vacantes. Esto sucede a menudo», comenta Zulaica.

Las calificaciones bajarán

El vicerrector matiza, no obstante, que se espera que este año las calificaciones bajen menos que el anterior. La razón es que ha habido 13.447 estudiantes que han seleccionado en primera opción la Universidad de Zaragoza para realizar sus estudios, entre 300 y 400 menos que el año anterior. «Al haber menos solicitudes, habrá también menos posibilidades de renuncias», señala.

Ese descenso de estudiantes se debe a que en 2010 se dio carta blanca a los alumnos de formación profesional para que se preinscribieran en los grados, sin la necesidad de hacer pruebas específicas. En esta ocasión, para determinadas carreras (entre las que están las más demandadas) se les ha exigido que pasen la segunda fase de la selectividad, es decir, la que sirve para subir nota y se hace con las asignaturas más vinculadas a la titulación que se quiere estudiar. «Esto ha repercutido en que haya menos preinscripciones de FP», señala Zulaica.

Los estudiantes pueden consultar en la web www.unizar.es si han sido admitidos en el grado elegido. Si no lo han sido, podrán ver las listas de espera en el edificio Interfacultades de Zaragoza y en los distintos centros. Una vez finalizado el plazo de matrícula de julio, los centros en los que hayan quedado plazas vacantes harán llamamientos a los que están en las listas de espera.