MERCADO LABORAL

Más de 1.500 aragoneses emigran cada año al extranjero en busca de trabajo

Desde que comenzó la crisis económica, la cifra de personas que busca un empleo fuera de España se ha disparado. Reino Unido, Alemania, Europa del Este y Sudamérica son los destinos más eficaces para lograrlo.

Oficina de Información para jóvenes
Más de 1.500 aragoneses buscan cada año una oportunidad de trabajo en el extranjero
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Lo que comenzó como una forma de ampliar horizontes, ganar experiencia o, simplemente, empezar de cero, se está convirtiendo en el destino obligado de miles de aragoneses. Cada año, más de 1.500 personas de la comunidad buscan una oportunidad de trabajo en el extranjero, según reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística.


A fecha de 1 de julio de este año, eran 24.985 los aragoneses registrados en el exterior, cuando en los inicios de la crisis económica apenas llegaban a 20.000. En el conjunto de España, ya son 287.238 los que han tenido que dejar el país en los últimos cuatro años. Y lo que es peor, la mayoría son jóvenes en busca de una salida laboral que aquí no termina de llegar.


“Carreras, másteres e idiomas ya no les sirven, porque aquí solo se ofrecen trabajos precarios y de muy baja cualificación”, lamenta Victoria Ledesma, presidenta del Consejo de la Juventud de Zaragoza. Una situación que achaca, entre otros motivos, a la “falta de políticas atrevidas” que fomenten el empleo entre los jóvenes.


Una de las causas por las que Oriol Campos decidió irse fue “el poco apoyo de las instituciones a los jóvenes cualificados”. Zaragozano de 26 años licenciado en Derecho, con máster de la Escuela de Práctica Jurídica, trabaja como profesor en la ciudad polaca de Wroclaw, una de las zonas más buscadas por los aragoneses.


Europa del Este (que demanda sobre todo arquitectos y técnicos de obras), Alemania (ingenieros), Reino Unido (médicos y enfermeros) y América Latina son las mejores opciones para intentar dar el salto más allá de las fronteras nacionales.


Y cómo no, el país vecino. “La adaptación fue fácil dentro de lo que cabe, porque la gente del trabajo me acogió muy bien y me hicieron sentir como en casa”, comenta vía email Graciela Pérez, una joven fisioterapeuta de 23 años asentada en Nîmes, al sur de Francia. “Hay muchísimos otros españoles aquí: las condiciones de trabajo son buenísimas, podemos elegir dónde, cuándo, cuánto y con quién. Te permite elegir el medio en el que quieres trabajar, y sobre todo a nivel de experiencia tanto profesional como personal te aporta mucho el irte a un país extranjero”.


Sin embargo, no todas las historias acaban igual de bien. Como reconoce Victoria Ledesma, hay muchos casos de “gente que tiene que volver porque tampoco están las cosas muy bien” en el extranjero. “Siempre es duro –cuenta-, porque te vas a la aventura, vives en pisos compartidos y toca luchar. Hay quien sale adelante, pero muchos otros tienen que volver a casa de sus padres”.

La Red EURES facilita los trámites

La Red EURES, un servicio integrado en el Instituto Aragonés de Empleo, ofrece información sobre ofertas de empleo en 31 países europeos. El primer objetivo de EURES (European Employment Servicios-Servicios Europeos de Empleo), es abrir el mercado laboral europeo a los jóvenes.


Más de 800 consejeros EURES ofrecen información, orientación y asesoramiento a cualquier persona o empresa con un proyecto de movilidad profesional, así como información sobre el mercado laboral y sobre condiciones de vida cualquier país europeo.