Aragón

Madrid advierte a las autonomías que deberán sumarse al nuevo plan de ajuste

CUENTAS PÚBLICAS

Las medidas apuntan a recortes en el dinero destinado a sanidad y educación. La DGA ha rechazado hasta ahora bajar su gasto corriente.

El Ejecutivo PSOE-PAR ha asegurado reiteradamente que no tiene intención de reducir el gasto presupuestado para 2010, pero va a tener que reconsiderar su decisión. El secretario de Estado de Hacienda, el zaragozano Carlos Ocaña, advirtió ayer a todas las comunidades autónomas que deberán asumir parte del recorte adicional del gasto que ha comprometido el Gobierno central con Bruselas. En total, el compromiso es reducir el déficit público en 15.000 millones de euros entre 2010 y 2011. Y según explicó ayer Ocaña, ya no vale decir que se va a ingresar más (como aseguró la DGA en el último plan de ajuste a cuenta de captar más deuda) sino que ahora, obligatoriamente, el ajuste deberá acometerse reduciendo el capítulo de gastos.

Ocaña expresó que "habrá que volver a sentarse" con las autonomías en el seno de la Conferencia de Política Fiscal y Financiera. Según informó, está previsto que la convocatoria de la reunión no se demore demasiado. El problema está en que el Gobierno central podría enfocar ese nuevo ahorro (algunas autonomías, entre las que no está Aragón, ya se habían comprometido previamente a reducir su gasto) en los servicios, para hacerlo más efectivo. Así, grupos de técnicos de diferentes administraciones llevan ya varios meses trabajando en nuevas medidas con las que reducir por ejemplo el gasto sanitario. Desde el Gobierno central se planteó también las políticas de educación como otro de los ejes sobre los que se podría enfocar el plan. Hay que tener en cuenta que ambas competencias se llevan buena parte de los presupuestos autonómicos.

Cambios en la gestión

Desde el Ejecutivo aseguraron en cualquier caso que serían actuaciones "de carácter normativo o de gestión" y que no afectaría a la calidad de los servicios. "Hay mucho margen", aseguró Ocaña en un encuentro con periodistas de información económica.

Pero los recortes no llegarán a las comunidades solo a través de los propios presupuestos autonómicos. El Gobierno central tiene la llave de reducir múltiples transferencias y convenios de los que disfrutan algunas autonomías. También está la inversión en infraestructuras, sobre la que el Ministerio de Fomento moverá ficha la próxima semana.

El detalle de lo que se exigirá a las comunidades autónomas se conocerá con más nitidez mañana, ya que -según han explicado- se aclararán los términos del nuevo ajuste durante la comparecencia del presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso.

En cuanto a las partidas que puede reducir Aragón, hay que recordar que en la última revisión que hizo el Ministerio de Economía y Hacienda de sus presupuestos, detectó que la DGA había hinchado los ingresos en 96,5 millones. A pesar de que se le indicó que redujese el gasto, el consejero de Economía, Alberto Larraz, decidió aumentar la petición de deuda en esa misma cifra. De esta manera evitó reducir el gasto corriente y las subvenciones, entre otras partidas, en un año electoralmente clave.

Esta circunstancia al menos permite ahora que Aragón tenga más margen que otras para recortar de partidas más prescindibles que las dedicadas a los servicios. En cualquier caso, habrá que esperar a que se detallen las exigencias de Madrid y a que la DGA explique hasta qué punto es proclive esta vez a seguir las indicaciones que marque el Gobierno central.