Los Presupuestos olvidan más de 20 proyectos comprometidos con Aragón

Han sido motivo de ruedas de prensa y grandes presentaciones, pero a esta alturas no pasan de ser una eterna promesa. Más de una veintenta de proyectos comprometidos con Aragón han quedado olvidados en los Presupuestos del Estado para 2010, ya que solo cuentan con partidas testimoniales o sufren nuevos e inexplicables retrasos. Mejoras viarias largamente demandas y múltiples infraestructuras hidráulicas copan la larga lista de actuaciones que seguirán, uno año más, al ralentí por falta de un compromiso real de inversión.

 

Los socialistas destacan que las cifras globales de inversión en Fomento y las partidas de Medio Ambiente han crecido en Aragón, pero el argumento no resiste el mínimo análisis. Un solo eje viario, la autovía entre Pamplona, Huesca y Lérida, concentra el 40% de la inversión de Fomento (260 de los 638 millones de euros consignados), mientras la plétora de autovías, carreteras y variantes pasan sin pena ni gloria.

 

Algo parecido pasa con el presupuesto de Medio Ambiente, que destina más de 50 millones al recrecimiento de Yesa pero que deja por ejemplo con cero euros el de Biscarrués y sigue sin avanzar en varias obras consideradas claves para la Comunidad y sobre las que hay completo consenso.

 

En el resto de Ministerios ni siquiera hay un proyecto de referencia, sino que se han producido recortes generalizados y ampliaciones de plazo en la mayoría de las actuaciones, como en las programadas en las Cuentas del Ministerio de Cultura y de Vivienda.

 

De los olvidos, uno de los ejemplos más sangrantes es la de la Travesía Central, uno de los proyectos básicos para el Gobierno aragonés. El ministro de Fomento, José Blanco, 'vendió' el martes en Zaragoza como un impulso la próxima constitución de la agrupación de interés europeo, pero la realidad constatable en los Presupuestos es muy distinta e irrefutable: no solo destina una exigua partida de 300.000 euros para los estudios previos, sino que su conclusión se alarga ahora en un programa plurianual hasta el año 2014. En las Cuentas de este año se pretendía cerrar el capítulo de estudios previos en 2010.

 

En la lista de proyectos olvidados hay todo tipo de actuaciones, aunque la peor parte se la lleva Teruel. Acumula variantes, obras de regulación y mejoras de carretera que seguirán adelante a paso de burra. Hay casos sorprendentes, como la mejora de la vía Teruel-Libros, comprometida como paliativo al descarte por motivos ambientales de la autovía a Cuenca.

 

El gran eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo no corre mejor suerte, pero a ser la gran apuesta de Fomento para Aragón. Después de cinco años, a mediados de octubre se hará una gran presentación del estudio funcional en Aragón, que debía estar desde hace más de dos años. Y la puesta en escena no estará respaldada por un compromiso real, el presupuestario: menos de diez millones para el trazado en Aragón, con los que solo se podrá acometer la electrificación entre Zaragoza y Teruel e iniciar el tramo Zaragoza-Castejón.