SANIDAD

Los centros de salud de la Costa Dorada siguen sin dar recetas a los crónicos

La Generalitat de Cataluña aseguró el miércoles que ¿aplicaría el sentido común¿ y suavizaría la medida de no renovar los tratamientos de larga duración a los veraneantes en Tarragona.

Los ambulatorios aun no han recibido ninguna orden de rectificación.
Los centros de salud de la Costa Dorada siguen sin dar recetas a los crónicos
TXEMA MORERA

Los centros de salud de la Costa Dorada seguían ayer sin dar recetas a los turistas con enfermedades crónicas, a pesar de que la Generalitat de Cataluña anunció el miércoles que suavizaría la medida y de que la consejera de Salud y Consumo del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, aseguró que desde la comunidad vecina iban a “rectificar”.


No obstante, los ambulatorios seguían ayer aplicando el mismo protocolo que se les recomendó a principios de julio con una circular del Servicio Catalán de Salud. Así lo atestiguó Teresa García Maldonado, vicepresidenta de Informacu Aragón, veraneante en La Pineda y paciente de hernia de hiato y problemas de tiroides y corazón. “Después de las novedades del miércoles fui a probar a ver si me hacían una receta para unas pastillas del corazón. Pero se negaron. Llegué con todos los papeles y los informes, como recomiendan las autoridades, y me dijeron que nada de nada”, relató esta mujer.


Según afirmó Teresa, la persona que le atendió en la recepción aseguró que ellos no sabían nada de las nuevas intenciones de la Generalitat. “La única solución que me dieron es ir a una farmacia y comprar las medicinas”, añadió. Pero esto acarrea varios problemas. En primer lugar, que hay determinados medicamentos, como los que necesitaba Maldonado, que no se venden sin prescripción médica. Y, además, que sin la receta no se consigue la subvención correspondiente.


La medida parece estar extendiéndose también a la provincia de Barcelona. Antonio Bartolomé, de 72 años, se topó con el mismo problema en Casteldefells. Desde el pasado noviembre padece una patología cardio respiratoria seria, además de problemas en las cervicales. “Se negaron a darme las medicamentos que me permiten respirar”, se quejó. A Antonio le mandaron ir a la farmacia a comprarlas, pero sin receta. “Solo con la hoja que te da el médico de cabecera cuando te desplazas a un sitio y en la que simplemente se indica la medicación que tomas”, explicó. “Allí me las dieron porque llevo catorce años viniendo aquí y me conocen, pero son productos que no pueden vender sin prescripción”, añadió.


Este vecino de Zaragoza fue más allá en la situación y comentó que la persona que lo atendió en el ambulatorio le aseguró que la medida se había tomado “porque era necesario evitar gastos”.

Más críticas

Tampoco han tardado en llegar las críticas desde el ámbito de la política. El portavoz de Sanidad del Partido Popular en las Cortes de Aragón, Ricardo Canals, dijo ayer en un comunicado que “todos los españoles deberíamos tener los mismos derechos y, especialmente, en un servicio público como la sanidad”. Por eso, pidió a la consejera de salud del Ejecutivo aragonés “una reacción contundente en defensa de nuestros derechos”, ya que según su parecer, “con las contradicciones” entre los dos gobiernos “los únicos perjudicados son los usuarios aragoneses”.


La consejera Noeno ya estableció contactos con la Generalitat el pasado miércoles. Tras esas conversaciones aseguró que iban a dar rectificar la medida, pero matizó que “la solución la tiene que dar Cataluña”. Ayer desde el departamento de Salud y Consumo insistieron en esta misma dirección.