CARRETERAS

La red autonómica esconde 42 puntos negros, la mayoría en Zaragoza y Huesca

El Departamento de Obras Públicas de la DGA ha identificado los tramos de concentración de accidentes. En Teruel, solo hay tres.

La carretera A-121, que un las localidades zaragozanas de Magallón y Ricla, y la _A-131, que conecta la capital oscense con Sariñena, son las que más tramos de concentración de accidentes o puntos negros acumulan. Según el Gobierno aragonés, cada una de ellas tiene cinco, lo que obliga a extremar la precaución a la hora de recorrerlas.


La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva años analizando los lugares en los que más accidentes mortales se producen para informar después a los usuarios. Pero se trata exclusivamente de tramos localizados en vías de gran capacidad: carreteras nacionales, autovías o autopistas. Por lo que las ‘trampas’ de la red secundaria permanecían hasta ahora ocultas.


Sin embargo, también esos puntos negros están ahora identificados en Aragón. El Departamento de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes los cifra en 42, y están repartidos, sobre todo, por las provincias de Huesca y Zaragoza._De hecho, en Teruel, tan solo hay localizados tres:_en la A-222, entre Cortes de Aragón y Muniesa; en la A-1515, entre Rubielos de Mora y la Fuenseca;_y en la A-1514, a la altura de Manzanera.


El mapa de tramos de concentración de accidentes de Aragón se puede consultar en el portal de internet www.carreterasdearagon.es, donde también se actualiza constantemente la información sobre el estado de la red autonómica. Y si hacemos caso a dicho mapa, cabría pensar que uno de los lugares donde puede resultar más complicado circular es el entorno del municipio de Ricla. No en vano, cerca de su casco urbano están localizados cinco puntos negros, dos de ellos en dirección hacia Fuendejalón. La A-220, entre Cariñena y Ricla, también acumula dos puntos conflictivos, en apenas tres kilómetros.


Los conductores que circulen por la A-131 también deberían mantener alta la guardia cuando transiten por el tramo comprendido entre Huesca capital y Venta de Ballerías. De hecho, además de en este último municipio, van a encontrar puntos negros en Monflorite (cerca de la escuela de vuelo), en Albero Alto y Sesa._Esta carretera autonómica tiene otro tramo conflictivo entre los puntos kilométricos 1,20 y 4,30, en el término municipal de Fraga.


La A-136 articula el Valle de Tena y es el principal acceso a las pistas de esquí de Formigal. Se trata por tanto de una carretera muy transitada, tanto en invierno como en verano, por lo que conviene extremar la precaución en dos puntos negros muy cercanos: el embalse de Lanuza y Escarrilla. La A-138 tampoco se salva. La DGA localiza dos puntos negros cerca del embalse de Mediano, concretamente entre los kilómetros 26,67 y 28,97; y el 33,47 y el 35,57.


Más allá de la red autonómica, la red principal de carreteras a su paso por la Comunidad se ha cobrado en lo que llevamos de año la vida de 23 personas. La N-232, un año más, sigue siendo la más siniestra de Aragón con casi una decena de fallecidos. Y, pese a la trágica estadística, sigue esperando a ser desdoblada.


De hecho, ha sido la última vía en cobrarse una víctima, el pasado miércoles 18 de agosto, a la altura de la localidad zaragozana de Quinto. Solo seis días antes, en el término municipal de Hijar (Teruel), eran tres las personas que perdían la vida en un choque entre dos coches.


La A-23 también acumula un nefasto balance: siete personas muertas en el asfalto. En la negra lista de carreteras nacionales hay que añadir la N-II (otra vía a la espera de ser desdoblada y con un alto índice de siniestralidad), con cuatro víctimas, y la N-240, con otras tres.