La Presidencia europea ignora las principales demandas aragonesas

Ni la situación del campo aragonés, ni el Canfranc, ni avances en la Travesía Central, ni siquiera una política marco para las relaciones transfronterizas forman parte de las prioridades que prevé impulsar el Ejecutivo español durante esta Presidencia europea. Si el Gobierno central se ciñe al programa presentado, estos seis meses de mandato apenas van a suponer una mínima variación en la relación que tiene Aragón con la Unión Europea. Tampoco ayudará el escaso peso que ha decidido darle el Ejecutivo central a esta Comunidad en la organización.

 

De los cientos de actos que se van a desarrollar en territorio español, Aragón será sede de seis eventos, todos de escaso nivel protocolario.

Ante este escenario, la DGA ha optado por potenciar su papel como responsable de la presidencia de la REGLEG, que es la asociación de regiones con capacidad legislativa. Esto permitirá, por ejemplo, que Marcelino Iglesias se entreviste en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso en los próximos meses. Pero será un acto promovido por el propio Ejecutivo aragonés ajeno a los organizados por el equipo de Rodríguez Zapatero. Además, Zaragoza será sede de dos actos de esta asociación, aunque en ambos casos ya en el segundo semestre de 2010.

En cuanto a las prioridades del Gobierno central y más allá de la estrategia paralela impulsada por la DGA, la innovación, el empleo y la política social son los ejes que ha marcado Rodríguez Zapatero para encarar estos seis meses. En este caso, sí deberán tener cierto efecto en Aragón, en cuanto que son políticas de carácter general

Ya en el detalle, deberían tener incidencia en Aragón otras prioridades que aparecen en su programa: la logística, la apuesta por el ferrocarril y la potenciación del vehículo eléctrico, entre otras. Habrá que esperar aún unos meses para verificar en qué hechos concretos se traslucen estas prioridades y si tienen algún efecto positivo real en la economía y los intereses de Aragón.

Apuesta por el coche eléctrico

De momento, el compromiso que parece más serio es la apuesta por el coche eléctrico. De todos los citados, es el único al que hizo mención Rodríguez Zapatero en su reciente discurso ante el Parlamento Europeo._Ahí dejó clara la vocación por apostar por esta industria. Toca ahora llevarlo a la práctica y conseguir que el Ministerio del ramo apueste por la Comunidad de Aragón para su desarrollo.

Hay además alguna prioridad que va aparentemente en contra de la posición de la Comunidad. Por ejemplo, el programa de la Presidencia española apuesta por reducir aún más el carbón como fuente de energía. Hay que tener en cuenta que Aragón sigue siendo una de las Comunidades significadas en este tipo de energía, por lo que los efectos serán considerables si Bruselas sigue con sus planes reduccionistas sin compensaciones industriales que permitan crear en la zona verdaderos focos estables de crecimiento económico.

Genera también dudas el apartado del agua. El programa que presentó José Luis Rodríguez Zapatero no hace ninguna referencia a vetar los trasvases, sino que apuesta porque haya “un instrumento legislativo comunitario” que marque cómo afrontar “las situaciones de sequía y/o escasez de agua”. Teniendo en cuenta que ya hay una ley marco de la UE que apuesta por la unidad de cuenca como principal regla, cualquier cambio se antoja negativo para Aragón.

Respecto a lo que no está, llama la atención que el Gobierno central siga empeñado en dejar fuera al Canfranc del ámbito europeo. Hay que recordar que el Libro Blanco del Transporte que impulsó la Comisión Europea en la época de Loyola de Palacio sí apostaba por su reapertura como un asunto de interés europeo.

En cuanto a la TCP, aunque sí está en la agenda de un acto que se organizará en Zaragoza (que ni siquiera tiene rango de consejo informal de ministros), de momento el Gobierno no ha previsto que haya un impulso concreto a esta obra, como sería la financiación y la definición del trazado.