El informe sobre el papel del Ayuntamiento de Zaragoza en la Exposición Internacional elaborado por el Tribunal de Cuentas avisa que, fruto de la gestión que se hizo y de la responsabilidad financiera que asumió el Ayuntamiento, aunque no siempre fuese su competencia, las cuentas municipales ya no cuadran y, además, tardarán años en volver a hacerlo.

El órgano fiscalizador llega a esta conclusión ayudado por los informes de Intervención del Ayuntamiento de Zaragoza, en los que ya se plantea que "la causa que motivó la necesidad de financiación y por tanto la pérdida de estabilidad presupuestaria fue el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento para la Expo".

Como dato, el informe avisa de que "las estimaciones de gastos por intereses y cuotas de amortización de los préstamos para inversiones asumidas entre 2005 y 2008, se cuantifican entre 15 millones de euros en 2009 y 21 millones en 2015". Es decir, la corporación municipal que salga de las elecciones de mayo de 2011, tendrá hipotecada su capacidad de inversión durante todo el mandato por el sobreesfuerzo financiero que se hizo en esos tres años.

El informe resalta que entre 2009 y 2015, el Ayuntamiento tendrá que pagar 137 millones de euros por los créditos asumidos por el equipo municipal entre 2005 y 2008.