Aragón

La DGA negociará este mes con la concesionaria de la AP-2 un peaje blando

POR UNA AP-2 SIN PEAJE ¡YA!

El Gobierno aragonés aboga por rebajar el precio de la autopista a seis o siete euros

El Gobierno aragonés tiene el firme propósito de negociar este mes con la empresa concesionaria de la autopista AP-2, Abertis, una solución para reducir la siniestralidad del tramo Alfajarín-Fraga de la N-II hasta que el desdoblamiento de esta nacional sea una realidad.


El consejero de Obras Públicas de la DGA, Alfonso Vicente, que ya ha mantenido contactos con la compañía, está dispuesto a abordar con ella el tema en solitario, aunque el Ministerio de Fomento no se sume a la mesa. No obstante, fuentes del departamento autonómico señalaron que, por lo menos, Fomento ha mostrado su intención "de sentarse y hablar". Con esta sensación salió Alfonso Vicente de las conversaciones mantenidas el jueves de la pasada semana con los secretarios de Estado de Fomento, con motivo de la visita de la ministra Magdalena Álvarez a la Expo de Zaragoza.


"Abertis está dispuesta y abierta, y tiene muy claro que se trata de un problema grave. Ellos están accesibles a estudiar y valorar todo tipo de propuesta que se haga desde el Ejecutivo autonómico", afirmaron fuentes del departamento de Transportes.


La implantación de un peaje blando es una de las alternativas, tal como adelantó Vicente a este periódico en el foro celebrado sobre esta cuestión. Los alrededor de catorce euros que viene a pagar de media cada vehículo pesado que transita por la AP-2 podrían reducirse a siete o seis euros. De esta forma, se conseguiría que el tráfico de vehículos en la autovía se duplicara y Abertis no perdería dinero en su facturación anual.


Alfonso Vicente incluso adelantó que el coste añadido que tendría para la adjudicataria el mantenimiento de la vía, porque 4.400 camiones gastan el asfalto mucho más que 2.200, se podría asumir perfectamente desde las instituciones.


Otro debate planteado es si resulta necesario gastar 400 millones de euros en una autovía que no estará lista antes de 2015. Seis años después, en 2021, acabará la concesión de la autopista, y este montante económico se podría utilizar para comprar lo que queda de adjudicación a la autopista y construir en esta un carril más que absorbiera el tráfico.


Un informe de la Dirección General de Tráfico (DGT) revela que las carreteras sin desdoblar, como pasa en este tramo de la N-II entre Fraga y Alfajarín, acumulan el 75 por ciento de las muertes por siniestros. Por el contrario, las autopistas presentan en esta trágica contabilidad de fallecidos un elocuente 5,5 por ciento.

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