OLA DE CALOR

La demanda eléctrica por el calor reabre la térmica de Escucha

Tras seis meses de parón derivado de la crisis, la central turolense ha reanudado su producción, aunque a medio gas.

La térmica de Escucha, que permanecía parada desde el pasado 16 de febrero por la caída del consumo y la relegación de la producción eléctrica a partir del carbón frente a otras fuentes energéticas, vuelve a funcionar debido al tirón de la demanda motivado por la ola de calor. La central, propiedad de la compañía E.ON, volvió a producir el 16 de agosto, cuando se cumplían exactamente seis meses de parón.


La central trabaja, no obstante, al 50% de su capacidad. Aunque tiene una potencia de 160 megavatios, produce 80. El secretario del Comité de Empresa de la central, el ugetista Jesús Martínez, advirtió de que la recuperación de la actividad es muy volátil y puede terminar "en pocos días".


Martínez señaló que, si no entra el vigor el real decreto del Gobierno central que primará la producción energética a partir de carbón autóctono, la térmica de Escucha volverá a parar en cuanto pase el punto álgido de la demanda eléctrica. El sindicalista mostró su decepción porque la normativa que estimulará la energía termoeléctrica siga sin entrar en vigor por los reparos de la Unión Europa. "A estas alturas del año esperábamos estar ya al 100% de producción", se lamentó.


Desde la E.ON indicaron que es "habitual" en el sector eléctrico mantener paradas las centrales térmicas hasta que el incremento de la demanda justifica su funcionamiento.


Jesús Martínez señaló que en dos semanas la central podría volver a parar. Explicó que el Gobierno da preferencia a las centrales solares, eólicas e hidráulicas, frente a las térmicas que consumen carbón, que "están dejadas de la mano de Dios". Sin embargo, si se aprueba definitivamente el decreto del carbón, el funcionamiento estaría garantizado hasta finales de año.


Debido a la acumulación de carbón en el parque de la central, la reanudación de la producción no ha comportado la entrada de carbón de las minas suministradoras, en Mequinenza (Zaragoza). Desde el comité de empresa señalaron que la entrada en servicio de la térmica responde también a la voluntad de la compañías eléctricas de mantener operativas todas las centrales con arranques temporales que eviten paralizaciones demasiado largas. En este caso, la reanudación de la actividad se ha producido sin incidencias de relevancia.


Desde que se produjo el parón, en febrero, la plantilla se ha dedicado a realizar trabajos de mantenimiento, limpieza y mejoras de las instalaciones. En cualquier caso, la vida útil de la térmica de Escucha acaba en 2015, pero, previsiblemente, el cierre se producirá antes, en 2011 o 2012, al agotarse las horas de funcionamiento que tiene asignadas.