La DGA confía en que a final de mayo el aeródromo de Santa Cilia vuelva a estar operativo

Turismo de Aragón y el aeroclub Nimbus negocian un posible acuerdo para dar continuidad a una actividad de más de 15 años.

Imagen de hoy del aeródromo de Santa Cilia
Imagen de hoy del aeródromo de Santa Cilia
HERALDO.ES

Vuelo sin motor en la provincia de Huesca: sí o no. Este es el momento clave para dar la respuesta. Después de que el aeroclub Nimbus abandonara el aeropuerto Huesca-Pirineos y se trasladara al aeródromo de Santa Cilia, ahora son estas últimas instalaciones, propiedad de Turismo de Aragón, las que echan el cierre el 30 de abril (el martes). El vuelo a vela ha entrado en barrena. Las posibilidades de practicarlo se agotan. No obstante, el Gobierno de Aragón y la citada asociación deportiva negocian ahora una fórmula para volver a prestar servicio en las pistas pirenaicas.


«Creo que la actividad no se va a perder. Espero que podamos resolver esta situación antes de finales de mayo», asegura el consejero de Presidencia, Roberto Bermúdez de Castro, que admite estar sorprendido por el precipitado desenlace. El 16 de abril se anunció el despido a seis de los ocho trabajadores de la plantilla del aeródromo, situado a unos 15 kilómetros de Jaca, y el consiguiente cese de la actividad el día 30. En las siguientes horas, se anularon todas las reservas de grupos realizadas antes de finales de 2013.


Trabajadores y usuarios calificaron el cierre de «precipitado» y criticaron que se había hecho «de la peor manera y en el peor momento», una vez iniciada la temporada y con clientes en las pistas. Algunos de los estaban allí ese día, como el piloto británico Merving Saunders, se trasladará hoy (por el domingo 27) a las pistas de La Cerdaña (Gerona) para acabar sus vacaciones, porque tenía previsto estar el Santa Cilia hasta el 18 de mayo. Bermúdez de Castro quiere que se arbitre una solución con celeridad para «evitar que se pierda la temporada».


Pero para el aeroclub Nimbus, ahora será inevitable que exista «un duro periodo de transición» tras haber expulsado de esta forma a los clientes, la mayoría procedentes de países europeos, que tienen en estas pistas un referente para el vuelo de montaña. A partir del 1 de mayo, solo pilotos experimentados que tengan su propia remolcadora y no precisen repostaje podrán despegar desde Santa Cilia.

La externalización

La consejería de Economía del Gobierno de Aragón justificó el cese de la actividad por un déficit anual de 300.000 euros, que considera «inasumible». El aeródromo prestaba servicio desde 1998 a través de la sociedad Aeronáutica de los Pirineos S. A. (Apirsa), y en los últimos años pasó dependía de Turismo de Aragón, que optó por su liquidación. Desde octubre, los trabajadores cobraban su nómina de la citada empresa.


Por ello, y en la misma línea acometida con las hospederías, se ha optado por la externalización, por lo que sacará a concurso la gestión. Para ello, Economía habló de un plazo de «unos meses», frente a la celeridad que quiere imprimir el consejero de Presidencia. Aunque Bermúdez de Castro entiende que en Aragón solo el aeroclub Nimbus tiene posibilidades de asumirla, también señala que tienen que publicarse los pliegos.

No obstante, la negociación con el aeroclub se ha iniciado para diseñar un modelo que sea viable. «La solución es compleja pero se están intentando mantener todos los servicios con nuestra propuesta, que permitiría reducir un 50% los costes para el Gobierno de Aragón e incluso hasta un 20% para los usuarios», indica el portavoz de Nimbus, Luis Ferreira, que se siente esperanzado con alcanzar una solución. Esta asociación deportiva, autorizada como centro de vuelo por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), podría asumir ese papel pero a través de «un modelo mixto entre lo comercial y lo deportivo», de una fórmula público-privada cuyas posibilidades se están explorando ahora.


«La vía natural es que Nimbus le dé continuidad», asegura Ferreira, pero también es consciente de que tiene que salir a concurso. «Si las condiciones son asumibles, nos presentaremos», dice. A su juicio, se ha llegado a esta situación por falta de conocimiento técnico de cómo funciona el sector por lo que ahora considera que es clave que se produzca esta negociación. «Lo importante es asegurar el futuro para no terminar con 15 años de historia», apunta.