Agentes de Guardia Civil han permanecido ocho horas en el cortado (pared vertical) 'Aragón' del Montsec de Estall en el Congosto de Montrebei del Pirineo oscense para rescatar a un escalador herido y a su acompañante.

Este miércoles, día 7, la Benemérita recibió un aviso telefónico en la central 062, a través de 112, en el que se informaba que un escalador había sufrido un accidente en la citada pared.

Inmediatamente, se activó un dispositivo de rescate compuesto por el helicóptero de la Unidad Aérea y el Equipo de Montaña de la Guardia Civil de Huesca y un médico del 061.

Una vez en el lugar, se inició desde el aire la búsqueda del escalador accidentado, un hombre de 57 años y de nacionalidad francesa; y de su acompañante, una mujer de 60 años, que fueron localizados en un gran cortado de unos 500 metros de altura y más de 2 kilómetros de longitud, bajo un desplome a 200 metros del nivel del suelo.

Después de varios intentos de aproximación por parte de los pilotos, no se pudo realizar el rescate con grúa, debido a la verticalidad de la pared con salientes que hacían imposible acercar la aeronave a las paredes.

Además, las fuertes rachas de viento existentes en la zona ocasionaban un efecto embudo empujando la aeronave hacia la pared, por lo que las maniobras que tenían que realizar pondrían en riesgo la vida de los ocupantes.

Por este motivo se decidió dejar a los especialistas del instituto armado en montaña, que, desde unos 300 metros de donde se encontraban los accidentados, accedieron al lugar abriendo nuevas vías.

En una repisa

Los agentes observaron que los escaladores habían conseguido descender unos 40 metros hasta una pequeña repisa, desde donde no podían seguir descendiendo debido al gran desplome hasta el suelo, de unos 150 metros.

Una vez que llegaron al lugar donde se encontraban los accidentados, los especialistas les realizaron una primera atención y procedieron a descenderlos hasta el suelo con una cuerda de 200 metros.

Una vez allí, el herido fue atendido por el médico del 061, que lo introdujo en una camilla con un collarín cervical a la espera de la llegada del helicóptero para trasladarlo al Hospital de Barbastro (Huesca).

Deshidratación y cansancio

Uno de los agentes, tras finalizar el rescate se desplomó, permaneciendo inmóvil un corto espacio de tiempo, debido a la deshidratación y el cansancio físico acumulado después de pasar más de ocho horas trabajando en la pared con mucho calor, escalando y moviendo gran cantidad de material.

Después de ser atendido por el médico del 061 en Barbastro, fue trasladado al Hospital San Jorge de Huesca, donde quedó toda la noche en observación por la deshidratación.