El Pirineo oscense, el lugar de adiestramiento para una expedición a la Antartida

Doce efectivos del Ejército de Tierra mejoran sus conocimientos sobre el frío.

El montañero ha perdido la vida en el Garmo Negro, a la derecha de la imagen
El Pirineo oscense, el lugar de adiestramiento para una expedición a la Antartida
Prames

Doce efectivos del Ejército de Tierra que formarán parte de la dotación de la Base Antártica Española del Ejército de Tierra 'Gabriel de Castilla' en la próxima campaña, de noviembre a marzo, se concentran esta semana en las inmediaciones del Parque Natural Posets-Maladeta, cerca de la localidad de Benasque, en el Pirineo oscense, para mejorar sus conocimientos teóricos y prácticos en condiciones de frío, nieve y hielo. 


"Esto les permitirá desenvolverse con las necesarias medidas de seguridad por el terreno montañoso que se van a encontrar en la Antártida", ha informado la Brigada Logística en una nota de prensa. 


Han agregado que en su expedición deberán soportar temperaturas de hasta 19 grados bajo cero, vientos de hasta 120 kilómetros por hora "y el riesgo de convivir junto a un volcán activo". 


La 28 edición de la Campaña a la Antártida está organizada por el Ministerio de Defensa, en colaboración con el Ministerio de Economía y Competitividad. Sus integrantes partirán hacia el continente helado en el verano austral y, mientras tanto, están siendo adiestrados para hacer frente a las condiciones climáticas más extremas. 


Su destino será la Base Antártica Española 'Gabriel de Castilla', situada en la Isla Decepción, en el archipiélago de las islas Shetland del Sur, a escasos cien kilómetros al norte del continente antártico y a más de mil de la costa sudamericana más próxima. 


En el grupo, hay especialistas en comunicaciones por satélite, mantenimiento, navegación, alimentación, medio ambiente, movilidad en nieve y medicina.Programa de capacitación


Su preparación de la Fase de Montaña en el Pirineo oscense se incluye dentro del Programa de Capacitación Antártica, adiestrándose en el manejo del material que tendrán que utilizar en territorio antártico. 


"Su formación es esencial para garantizar la seguridad de los científicos que, año tras año, estudian el continente helado, su flora y su fauna", han apuntado las mismas fuentes. 


Durante estos días, reciben instrucción teórica y práctica sobre normas de seguridad, primeros auxilios, conducción de 'quads', utilización del GPS, nudos, empleo de material específico de montaña -raquetas, piolets, crampones-, anclajes en nieve, recuperación en grietas, paso de vías ferrata y montaje de tiendas.