La Policía desaconseja dejar las llaves en el buzón tras un robo en Huesca
Una mujer ha sido detenida por sustraer varios objetos del interior de un domicilio utilizando las llaves que la propietaria había dejado para sus hijos en el cajetín de correos.
La Policía Nacional de Huesca ha aconsejado no guardar ocultas en el interior buzones de correo u otros lugares próximos a las viviendas las llaves de acceso a las mismas, "dado que los delincuentes son conocedores de estos hábitos de la ciudadanía", después de un robo ocurrido en la capital oscense en el que una mujer se aprovechó de esta circunstancia para entrar a robar.
Agentes de la comisaría de la capital oscense detuvieron el pasado lunes, día 29 de abril, a una mujer por el robo en el interior de un domicilio de la ciudad que había ocurrido dos días antes y en el que la ladrona se aprovechó de la confianza demostrada por la dueña del piso.
La propietaria de la vivienda había dejado una copia de las llaves de su domicilio en el buzón de correos que se encuentra en el interior del inmueble, para que fueran utilizadas por sus hijos.
La dueña de la casa comprobó al regresar, tras finalizar su jornada laboral, que las llaves no estaban en el lugar donde las había puesto. En la denuncia formulada en la comisaría relató a los agentes que si bien había echado en falta del interior del domicilio el teléfono móvil de uno de sus hijos, entre otros efectos, la puerta de acceso a la vivienda no se encontraba forzada, lo que hacía sospechar del método usado para acceder al domicilio.
Funcionarios de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Huesca tras realizar diversas gestiones de investigación lograron identificar y detener el pasado día 29 de abril a la presunta autora del robo, de 34 años de edad y residente en Huesca, quien fue puesta en libertad con cargos tras prestar declaración en sede policial.
Los cuerpos policiales vienen advirtiendo a la ciudadanía sobre la mala costumbre de dejar las llaves debajo del felpudo, ocultas en piedras o dentro de las macetas, ya que es donde primero miran los ladrones, que conocen estos hábitos.
