Una inversión de 6,3 millones de euros mejorará la seguridad de la presa de El Grado
Tras detectar daños importantes y dejar fuera de servicio los desagües de fondo, el Ministerio reparó los del túnel izquierdo y ahora acometerá los del derecho para recuperar la capacidad de vertido.
El Ministerio para la Transición Ecológica, a través de la Confederación Hidrográfica del Ebro, acometerá obras en la presa de El Grado para reparar los desagües de fondo del túnel derecho, actualmente inoperativos, con el objetivo de recuperar la capacidad completa de vertido y mejorar la seguridad de la infraestructura hidráulica. El presupuesto estimado de los trabajos en este embalse, uno de los mayores de Pirineo, es de 6,3 millones de euros.
La presa se acabó de construir en 1969. En la actualidad se encuentra casi al máximo de su capacidad (98%), y días atrás ha estado liberando un gran volumen de agua por las compuertas debido a la crecida del Cinca tras las intensas lluvias de la Semana Santa.
Hace unos años se constataron algunos problemas de funcionamiento en la operación de los desagües, que se vieron agravados en enero de 2015 en unas maniobras en los conductos del túnel izquierdo, detectando fuertes ruidos y vibraciones.
Esto motivó una inspección del interior de dichos conductos, que reveló daños importantes de abombamiento, rotura y desprendimiento del blindaje en dos compuertas y erosión del hormigón, entre otros problemas, según constata el documento de justificación de la obra que ahora sale a licitación. Se decidió entonces cerrar los desagües del túnel izquierdo. En los del derecho se detectó la misma patología y aunque se encontraba en una fase previa, también se dejaron fuera de servicio.
Con los cuatro desagües de fondo inhabilitados se declaró el escenario 1 de emergencia en la presa y se solicitó la ejecución de una obra urgente para recuperar primero la parte izquierda, que se inició en 2016. Una vez completamente operativos, se retomó el control parcial del nivel del embalse, así como las sueltas de fondo para la renovación del agua, lo que redundó en una mejora notable de la seguridad.
Sin embargo, los conductos derechos seguían fuera de servicio. Por ello, el Ministerio ha iniciado ahora el procedimiento para adjudicar las obras de esta parte de la presa, de forma que pueda volver a estar operativa y recuperar así la capacidad completa de vertido por el fondo de la estructura.
Según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, entre el 30 de marzo y el 10 de abril, el volumen total de agua soltada por las compuertas del sistema El Grado-Mediano ascendió a 167 hectómetros cúbicos, una cantidad equivalente a la capacidad del futuro embalse de Almudévar (169), otra presa del sistema Gállego-Cinca cuyas obras están a punto de concluir y que además se llenará solo gracias a los excedentes de esos ríos.
