El acusado de abusar de cinco niñas en La Fueva ve rebajada la petición de pena de 30 a 6 años al reparar el daño

Joaquín E. S., el vecino de La Fueva de 58 años juzgado estos días en la Audiencia Provincial de Huesca y que admitió haber abusado durante diez años de cinco niñas de su entorno (vecinas, sobrinas o hijas de amigos), pagará sus delitos sexuales con 6 años de prisión, además de una orden de alejamiento que le impedirá, quizá de por vida, volver a la provincia de Huesca.

En la segunda y última sesión del juicio, la Fiscalía, que pedía 30 años de prisión, y los abogados de las víctimas han rebajado las solicitudes de pena, a la vista de la reparación del daño, ya que el acusado ha consignado 146.000 euros en el juzgado para afrontar la indemnización, una cantidad superior a la que inicialmente podía corresponder. Y la defensa ha aceptado esa propuesta de sanción penal.

Joaquín E. S. abusó de las cinco menores en su coche, en su casa, en su tractor o en su granja. En uno de los casos, llegó a amenazar a una de las víctimas con hacerle daño a su madre e incluso matarla si lo contaba.

Las pruebas de cargo contra él estaban claras, y no solo por su confesión. Como ha señalado la fiscal en sus conclusiones, el relato de las víctimas es creíble, mantenido en el tiempo, y corroborado por los peritos. No obstante, ha justificado la rebaja de los 30 años iniciales a 6 años y 15 días de prisión al haberse consignado la indemnización, pues la reparación del daño es una atenuante muy cualificada que reduce en dos grados la pena, algo que ya se vio en el mediático caso del futbolista Dani Alves.

A esa petición de cárcel se suma la orden de alejamiento para que el acusado no pueda entrar o residir en la provincia de Huesca. La representante de la Fiscalía ha dicho que tenía que respetar la voluntad de las víctimas de aceptar esa reparación.

Por su parte, el abogado de tres de las menores, Javier Osés, ha expresado el deseo de sus clientas de no someterse a un largo proceso, "una victimización mayor", teniendo que relatar detalladamente los abusos vividos cuando eran unas niñas. Aunque el juicio se ha tenido que celebrar, dada la cuantía de las penas, las declaraciones de las agredidas (de entre 16 y 22 años), a puerta cerrada, apenas duraron unos minutos.

Este letrado ha puesto el énfasis en la pena de alejamiento. "Ellas van a desarrollar su vida familiar en Barbastro, Huesca o La Fueva y teníamos verdadero interés en que se le prohibiera residir o entrar en la provincia, que es relativamente pequeña, con lo cual había una posibilidad de que se lo pudieran volver a encontrar", ha señalado.

La defensa ha considerado "un éxito" de la administración de justicia la solución alcanzada. En opinión del letrado Francisco García Berenguer es un ejemplo de "justicia restaurativa". "Hay unas víctimas a las que se les ha reconocido su condición y hemos tratado de resarcir el daño. No siempre una pena mayor de prisión implica mayor justicia".

Cárcel por multa y un alejamiento de 10 o 50 años

El agresor ha estado cinco meses en prisión provisional y una vez se emita la sentencia volverá a la cárcel de forma inmediata. Otra cuestión es cuánto tiempo estará entre rejas. La acusación particular calcula que podrían ser cuatro años. También ha indicado que la ley del sí es sí ha influido en la rebaja. "Si no estuviese esta ley las penas contempladas hubiesen sido más altas", ha dicho el letrado Javier Osés.

Además, tres de los cinco delitos se podrían sustituir por multas y la pena podría quedar reducida a 4 años y 15 días, si la Audiencia, encargada de la ejecución de la sentencia, accediera.

Respecto a la orden de alejamiento solicitada por la Fiscalía y los abogados de las víctimas, Javier Osés entiende que se sumarían las cinco condenas de 10 años por cada menor, es decir, serían 50 años, lo que en la práctica supone un destierro de por vida. "Era el deseo fundamental de ellas", ha reiterado.

Sin embargo, el abogado del acusado discrepa y nuevamente se remite a lo que diga la Audiencia de Huesca en la ejecución de sentencia. "La prohibición de acercamiento es de 10 años. La cuestión estriba en si la pena accesoria es susceptible de cumplimiento sucesivo o de cumplimiento simultáneo", ha precisado Francisco García Berenguer, quien también ha afirmado que se puede plantear la sustitución de las penas por trabajos en beneficio de la comunidad. Y es que los hechos abarcan un ámbito temporal muy amplio y por tanto diferentes códigos penales.

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