La procesión del Resucitado en Huesca desafía a la lluvia en una semana repleta de cancelaciones

Las cofradías han podido salir por fin a pesar de las previsiones meteorológicas y acelerando el paso.  

Imágenes de la procesión del Domingo de Resurrección en Huesca.
Imágenes de la procesión del Domingo de Resurrección en Huesca.
Javier Navarro

A las 11.00, hora prevista para la procesión, el cielo pintaba mal y los pronósticos meteorológicos daban una alta probabilidad de lluvia. Sin embargo, las cofradías de Huesca se han podido desquitar y han sacado al Cristo Resucitado y a la Virgen de la Esperanza, en el último de los 12 desfiles programados, la mayoría de ellos cancelados por el mal tiempo. 

La procesión ha partido más puntual que nunca de la iglesia de Santo Domingo. No era cuestión de entretenerse. La encabezaba el estandarte de la Archicofradía de la Veracruz, seguida de una representación de las cofradías, a cara descubierta, y de los grupos de tambores, acompañando al paso del Cristo Resucitado, portado a hombros, una talla barroca realizada en torno a 1789 que desde 1975 puede verse en el Museo Diocesano. 

En pocos minutos, los participantes llegaban a la plaza de San Pedro por el Coso Bajo y la Correría. Allí ha tenido lugar el encuentro con la Virgen de la Esperanza, una imagen venerada en la catedral, vestida de blanco impoluto, que llevan, también a hombros, las mujeres. En la plaza, como es tradicional, se ha hecho la suelta de palomas, para continuar ya con los dos pasos hasta la catedral por las calles de San Salvador y las Cortes. 

Ha habido que acelerar el paso e incluso en la plaza de la catedral se ha visto a algunos espectadores abrir los paraguas, pero no ha sido necesario cubrir las peanas. 

Desde el Miércoles Santos no ha podido salir ninguna de las procesiones previstas, incluida la del Santo Entierro, donde iban a participar 1.200 personas acompañando los 20 pasos y las 14 cofradías. Se sustituyó como las otras por un acto en el interior del templo en el que se veneró al Cristo Yacente, presidido por el párroco de la iglesia de Santo Domingo y San Martín, prior a su vez de la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz.

En otras localidades de la provincia sí ha habido que suspender las procesiones de Domingo de Resurrección, como en Jaca, donde se ha sustituido por un acto durante la misa de las 12.00 en la catedral.

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