Más de 400 agricultores exigen en Huesca la dimisión del subdelegado del Gobierno: "Nos están criminalizando"
Una tractorada promovida por la plataforma HEGA ha recorrido este viernes las calles de la capital oscense fuertemente custodiada por la Policía y que se ha saldado sin incidentes.
Al grito de "¡Dimisión!", más de 400 agricultores de la provincia de Huesca han llegado este viernes hasta las puertas de la Subdelegación del Gobierno para exigir el cese de su máximo responsable, José Carlos Campo, "porque ha demostrado estar más preocupado por dificultar el éxito de las protestas que por proteger a los ciudadanos, cuando su obligación es favorecer el libre ejercicio del derecho fundamental de reunión y no limitarlo hasta convertirlo en irrelevante".
Así lo han expresado en un escrito que han entregado en el registro de la Subdelegación varios miembros de la plataforma Huesca Es Ganadería y Agricultura (HEGA), que han promovido esta nueva tractorada que ha seguido las indicaciones dadas desde la Policía y que se ha saldado sin incidentes.
Desde varias horas antes, la Subdelegación ha estado fuertemente custodiada por más de 25 agentes de la Policía Nacional equipados con material antidisturbios y varios furgonetas que se han colocado estratégicamente para evitar el acceso al edificio.
La plaza de Cervantes ha sido el punto final de una protesta que ha partido de la explanada del Palacio de Congresos poco después de las 11.00. De allí, unos 400 agricultores a pie y medio centenar de tractores han recorrido la avenida Monegros, las calles Cavia y Cabestany, las avenidas Martínez de Velasco y Juan XXIII para llegar finalmente a la Subdelegación del Gobierno.
Durante esta marcha lenta han exhibido pancartas con lemas como 'Sin agricultura no hay futuro', 'Somos agricultores, no gestores' o 'Sin agricultura y sin ganadería, tu nevera será un armario'. Además, han hecho sonar cencerros y sirenas y han detonado petardos.
La plataforma Huesca Es Agricultura y Ganadería ha respondido así a la prohibición decretada hace dos semanas por la Subdelegación del Gobierno para la celebración de varias marchas lentas con tractores desde distintos municipios de la provincia para las que pidieron permiso. La resolución argumentó que las manifestaciones no habían sido solicitadas dentro del plazo legalmente establecido, es decir entre 10 y 30 días previos.
En su escrito, desde HEGA acusa a la Subdelegación del Gobierno en Huesca de adoptar dispositivos de seguridad frente a sus movilizaciones "que coartan y limitan el libre ejercicio de reunión, prohibiéndolo en algunos casos, o estableciendo limitaciones desproporcionadas y amenazas de sanciones". Y subrayan que su única intención es defender y reivindicar "un presente y un futuro para la agricultura y la ganadería oscenses, con unas condiciones de trabajo dignas". Por último, aseguran que su organización siempre ha actuado "de una manera cívica y ejemplar en el desarrollo de todos los actos de protesta".
Eduardo Castillo, portavoz de la plataforma, ha advertido de que seguirán "los días que haga falta" con estas movilizaciones hasta que consigan soluciones a sus reivindicaciones. "No somos terroristas, nos están criminalizando. Somos agricultores, gente digna que se esfuerza y que levanta este país donde no se nos defiende a un sector tan importante", ha manifestado.
Mientras, Javier Roige, un joven agricultor de Monzón, augura nuevas protestas "porque no hemos obtenido ninguna respuesta satisfactoria por parte de la administración y hasta ahora todas nuestras demandas se han quedado en agua de borrajas". Además, ha insistido en que sus movilizaciones "siempre han sido pacíficas y en ningún momento hemos sobrepasado las líneas marcadas por el Gobierno". También ha denunciado los "brutales ataques" de los antidisturbios a sus compañeros durante la protesta en la Aljafería "porque no había ninguna necesidad de actuar como lo hicieron".
